Las enfermedades no transmisibles, es decir, las que se producen por conducta y comportamiento, son en realidad el primer asesino del mundo, por encima de la violencia y el terrorismo. De estas, 17,5 millones de personas mueren anualmente a causa de estos males.
Cada año 17,5 millones de personas mueren por enfermedades que se podrían evitar con sistemas efectivos de prevención, educación y cambios en los hábitos de vida, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este desafío lo conocemos como hábitos de vida saludable, un conjunto de recomendaciones basadas en la evidencia, de las cuales, las personas deben pensar, vivir y obrar de acuerdo a lo indicado por la teoría de la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades. Si queremos bajar estas cifras tan aterradoras a nivel mundial, y que con seguridad, si no adoptamos cambios en la manera de cómo nos comportamos en nuestra sociedad, seguirán incrementándose estas cifras que son desproporcionadas.
Allí nace la propuesta de hacer un cambio cultural. Es una invitación para que donde la gente vive, trabaja o se divierte pueda tomar decisiones de cuidado para el bienestar y el buen vivir. Dentro de una pedagogía que respete sus costumbres y tradiciones, la cual permita contemplar nuevas formas de interacción con la actividad física y la comida.
Frente a la cultura del sedentarismo, fomentemos la cultura del movimiento, de acuerdo a la cultura de las dietas y la restricción, incentivemos la cultura de aprender a comer. Los escenarios para intervenir son la familia, la escuela o el colegio, la universidad y los lugares de trabajo.
El objetivo de las acciones que proponemos es propiciar espacios y actos de cuidado que hagan posible el mejoramiento del bienestar de los individuos. La promoción de la cultura del cuidado es una combinación de apoyos comunicativos, educativos y ambientales, que se centran en las elecciones y responsabilidades personales que tenemos nosotros. Los ciudadanos, deben saber elegir aquellos que nos representan en cargos públicos, donde se toman decisiones tan importantes en las políticas públicas de promoción y prevención de nuestra salud.
Es una apuesta por el cuidado de la vida, que es el bien más preciado que tenemos los seres humanos.
- Invitamos a nuestros lectores, grupos de personas que hagan actividad física, juntas de acción comunal preocupadas por su comunidad que estén interesados en saber su PORCENTAJE DE GRASA Y PORCENTAJE DE MUSCULO escribirnos al email: [email protected]
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