Todas las festividades que tienen lugar en diciembre, incluyendo la alborada, ya comienzan a preocupar al Gobierno Nacional por el alto riesgo de propagación del COVID-19 que podría generarse.
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Lo que teme el Ministerio de Salud y Protección Social es que durante esas fechas los ciudadanos no tengan disciplina social, pues los datos de Europa y el resto de Latinoamérica demuestran que las celebraciones familiares o entre amigos aumentan los casos de contagio cuando no se guardan las medidas de bioseguridad.
“Recordemos que nuestras casas tienen un aforo limitado y ese aforo debe mantenerse”, indicó Fernando Ruiz, jefe de esta cartera, quien hizo un llamado para evitar la participación en fiestas y en la aperturas de bares sin ningún tipo de control.
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Por esta razón, y aunque la tasa de mortalidad en Colombia se encuentra en 59,8 por debajo de las tasas de la mayoría de los países de Sudamérica y por encima de otros como Uruguay y Paraguay, hoy por hoy el reto del Gobierno Nacional es evitar a toda costa el colapso del sistema hospitalario.
