Orando se encontraban los feligreses de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Guatapé, cuando un incendio comenzó a consumir el salón de la sacristía. Eran las 6:45 a. m. El Padre Fabo Arcila Giraldo, en el momento en que oficiaba la misa matutina, sintió las voces de auxilio del sacristán, miró hacia un lado y vio cómo las llamas se expandían por el techo.
“Le informé inmediatamente a la gente que se había incendiado la sacristía y todo el mundo acudió en auxilio, tomaron los extintores y se controlaron las llamas”, explicó el párroco.
La conflagración, que fue sofocada en cinco minutos, se produjo por la explosión de un interruptor que se usaba para encender un bombillo al interior de la iglesia. Tanto los feligreses como los vecinos de la parroquia actuaron con prontitud, y con el uso de cinco extintores fueron apagadas las llamas.
“Tendremos que revisar todo el sistema eléctrico y corregir la falla durante el día para que podamos realizar la eucaristía de las 6 p. m.”, concluyó Arcila Giraldo.
Tras el incendio solo se registraron pérdidas materiales superficiales, como algunos arreglos de madera, objetos decorativos, entre otros. Por ahora, los habitantes de Guatapé tienen un motivo más por el cual agradecer en la misa de esta noche.