Un incendio estructural en la bodega 207 de la Zona Franca de Rionegro causó graves afectaciones a la empresa NavalCat, reconocida por fabricar y exportar yates, catamaranes y ferris de lujo a distintos países. Tras largas horas de trabajo intenso, más de 50 bomberos de Rionegro y otros municipios del Oriente Antioqueño lograron controlar la emergencia.

Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas en el siniestro. Sin embargo, las pérdidas materiales aún están siendo calculadas, y las autoridades investigan las causas del incendio.

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    Un exempleado de NavalCat, quien trabajó durante años en la bodega afectada, compartió con MiOriente detalles que podrían ofrecer pistas sobre el origen de la conflagración. Según explicó, en el lugar se manejan materiales inflamables como resinas, fibra de vidrio y diluyentes, fundamentales para la fabricación de las embarcaciones.

    “La resina puede calentarse mucho, y si hay acumulación o contacto con otro químico volátil, se genera muchísimo calor, lo que podría haber iniciado el incendio. También existe la posibilidad de una falla eléctrica, como una chispa, que haya detonado las llamas”, comentó el exempleado.

    Aunque aseguró que la empresa capacitaba regularmente al personal para prevenir este tipo de situaciones, sugirió que el incendio pudo haberse agravado debido a que, probablemente, inició fuera del horario laboral y ya no había personal en la bodega al momento del conato.

    “De pronto, cuando se inició, no había nadie en la instalación, y por eso llegó a este extremo. Estoy seguro de que si el personal hubiera estado allí, esto no habría pasado a mayores porque estábamos preparados para actuar”, añadió.

    Capacitación constante y simulacros en NavalCat

    NavalCat, según el testimonio, tenía protocolos de prevención bien definidos. “Desde la administración de la empresa nos capacitaban directamente con cuerpos de bomberos. Se realizaban simulacros donde aprendíamos cómo actuar ante conatos de incendio. Incluso trabajábamos con fuego real para saber cómo manejar emergencias como esta”, explicó.

    Impacto laboral y producción en riesgo

    NavalCat emplea a decenas de personas en la Zona Franca, con una plantilla que varía según la demanda. “Cuando trabajé allí, éramos entre 35 y 100 empleados dependiendo de la carga laboral. El turno principal era de lunes a viernes, de 6:00 a. m. a 4:20 p. m.”, recordó.

    La empresa se dedica a la producción de embarcaciones de lujo con materiales como fibra de vidrio, y su mercado incluye destinos internacionales como Panamá, Curazao, México, y Estados Unidos, además de ciudades colombianas como Cartagena y San Andrés.

    El exempleado manifestó su preocupación por el futuro de sus antiguos compañeros y de la empresa. “Me da mucha nostalgia pensar en los empleados que aún trabajan allí, porque cada uno tiene una familia y responsabilidades. No sé cómo la compañía enfrentará esta situación, pero dependerán mucho de las aseguradoras y del respaldo que puedan recibir”, expresó.

    El incendio también generó un impacto emocional en quienes pasaron años vinculados a la empresa. “Cuando escuché las sirenas y supe que era la bodega donde trabajé, sentí mucha tristeza. NavalCat es una empresa especial, con un propietario muy correcto y colaborador. Ojalá puedan superar esta emergencia porque hay muchos proyectos importantes en marcha”, dijo.