A María Fernanda Ortega, oriunda de Rionegro, le quitaron la vida hace un mes en el municipio de Caldas, al sur del Valle de Aburrá. La Fiscalía le entregó el cuerpo a sus familiares con una sola comunicación: “Asesinada a las 0 horas del 17 de julio con arma blanca”. Desde entonces, nadie da razón -en términos del ente acusador- por el homicidio. Allegados piden celeridad en el caso.
Las llamadas y mensajes dejaron de entrar al celular de 'Mafe' -como la nombraban sus parientes- desde ese mismo viernes. No se alarmaron, pensaron que había salido con sus amigos. “Nos empezamos a preocupar al otro día porque ella nunca se había desaparecido, era muy juiciosa”, contó su madre que, por seguridad, pidió omitir su nombre.
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Con el paso de las horas, las alarmas se encendieron. Fue un anuncio publicado en un periódico de circulación regional el que les anticiparía la noticia: “Dos cuerpos fueron encontrados en la mañana de ayer, 17 de julio, en el municipio de Caldas. Corresponden a una adolescente de 16 años y una joven de 24. No se han identificado”, se leyó en el anuncio.
Con el temor de que una de esas mujeres fuera María Fernanda, una hermana se arriesgó a ir a las instalaciones de Medicina Legal en Medellín para identificar el cuerpo. Dos tatuajes revelaron el nombre propio de la mujer asesinada en Caldas, “una niña soñadora, inteligente, emprendedora y amante de los animales; una niña grande”, así la definió su madre.
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Lo que llegó después de la confirmación del homicidio de 'Mafe' fue tan aterrador como si usted se enterara -de la noche a la mañana- que su hija, hermana, prima o sobrina fue asesinada en manos de un desconocido con arma blanca. (Se suprimieron detalles por solicitud de la familia).
Homicidio vs. Feminicidio
Como a María Fernanda, en Antioquia han asesinado, con corte al 15 de junio de este año, a 77 mujeres; en 2020 fueron 151 y, en 2019, 196. De todas estas cifras, 35 han sido catalogadas por la justicia como feminicidios: “asesinadas por el hecho de ser mujeres”.
A diferencia de la Fiscalía, la madre de la víctima cree que el delito no se puede catalogar “como un simple homicidio. Eso fue un feminicidio, eso fue un feminicidio”.
En el Código Penal colombiano, ambos conceptos distan el uno del otro en cuanto a la víctima y a las condiciones en las que se desarrolla el delito.
No todos los asesinatos de mujeres se pueden considerar feminicidios. La diferencia entre un feminicidio y el homicidio es el sujeto pasivo o contra quién va dirigido. En el caso del homicidio, va dirigido hacia cualquier persona. El feminicidio se dirige única y exclusivamente a la mujer por su condición de ser mujer
explicó Sara Cifuentes, abogada de la Universidad de Manizales.
Reconocer el asesinato como feminicidio implica una condena más alta: de 250 a 500 meses de prisión; el homicidio, por otra parte, se condena con una pena de 156 a 300 meses. Además, mientras que la reducción máxima que se le puede aplicar a la sanción de un feminicida es del 25%, para el homicidio se puede contemplar hasta el 50%.
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La familia de María Fernanda ha insistido ante la Fiscalía por una verdad o cualquier indicio que permita encontrar a la persona que perpetró el asesinato; sin embargo, el concepto jurídico es el mismo: homicidio cometido por alguien, por ahora, sin rostro.
