Han pasado poco más de seis meses desde que se anunció la polémica reforma tributaria que terminó siendo retirada ante el descontento de la ciudadanía. Posteriormente, nació otra, que han denominado Inversión Social, a la que solo le faltaría la firma del Presidente para convertirse en ley, ya que finalizó su trámite en el Congreso y pasó a sanción presidencial.
Según información obtenida por El Colombiano, esta reforma contempla el aumento en la tarifa de renta corporativa en un 35% y la extensión de programas sociales creados para atender la pandemia. Además, se estableció que, por el término de un año, el recaudo por el impuesto al carbono se destinará a programas medioambientales de restauración y preservación.
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“El impacto de esta iniciativa es reducir la pobreza extrema a niveles inferiores a los observados antes de la pandemia, es decir, pasaremos de un nivel de pobreza extrema de 15,1% en 2020 a 6,7% en 2022; también reduciremos los niveles de pobreza moderada de 42,5% en 2020 a 34,3% en 2022″, aseguró el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, en un comunicado.
Así, uno de los objetivos de la reforma será recaudar más de 15 billones de pesos, los cuales serán aportados en su mayoría por las empresas vía tributación. Igualmente, se tiene como meta luchar contra la evasión de impuestos a través de la implementación de la factura electrónica.
De esta manera, con esas disposiciones se pretende asegurar la continuidad del programa de Ingreso Solidario, darle apoyo al empleo y a las empresas e impulsar la educación. "Comparto con ustedes el abecé de la ley de #InversiónSocial para que conozcan en detalle las medidas que beneficiarán a más de 29 millones de colombianos y estabilizarán las finanzas públicas del país", expresó Restrepo a través de su cuenta de Twitter.
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