Una alerta emitida por centros de investigación en distintos países del mundo señala que, anualmente, cientos de especies silvestres mueren cazadas por gatos o perros, animales que hace siglos comparten en el entorno doméstico con los seres humanos.
Como consta en un artículo de la Universidad de Antioquia, elaborado por el periodista Carlos Olimpo Restrepo, entre esas presas se cuenta a roedores, reptiles, insectos, aves, peces y hasta mamíferos medianos; es decir, comportamientos como estos en las mascotas representan una amenaza para la biodiversidad.
Los gatos son unos cazadores cuyo instinto, a pesar de la domesticación, permanece casi intacto. Los perros caseros no lo conservan con tanta fuerza, pero cuando se les da libertad o se les abandona en zonas naturales su descendencia puede recuperar las habilidades primarias y convertirse en animales ferales
enfatiza el texto.
Entérese: Descubren nueva especie de ave en Colombia
Conforme al artículo, algunos de los centros de investigación que han advertido sobre esta situación son de Estados Unidos, Australia, Israel, Nueva Zelanda, México y Brasil, y al parecer todos coinciden en que las mascotas pueden ser una amenaza para la fauna silvestre.
Una de las consideraciones a tener en cuenta es que en Colombia, según un informe presentado en el Congreso de la República el 30 de enero de 2023, hay alrededor de tres millones de mascotas abandonadas, cuya alimentación depende en gran medida de lo que ellos mismos cacen, y en la naturaleza encuentran una gran despensa, en especial los gatos, que se valen entonces de presas de distintas especies.
A la problemática se suma la expansión de las zonas urbanas, que poco a poco han ido adentrándose en otros ecosistemas propiciando estos encuentros. “Los animales ferales son los que implican un mayor riesgo para la fauna silvestre, pero los domésticos también son una amenaza, porque cada vez hay más encuentros entre domésticos y silvestres”, dijo la profesora Claudia Ceballos, de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UdeA.
Asimismo, otro signo de alarma, al que apunta un estudio que desarrolla la universidad, tiene que ver con la contaminación de la fauna silvestre con parásitos de los perros y los gatos.
Viviana Hernández Montoya, profesora de parasitología de la Escuela de Medicina Veterinaria, señaló que esa investigación que se adelanta en el Valle de Aburrá ha encontrado parásitos de perros y gatos en las heces de algunas zarigüeyas, en especial en las que viven en zonas urbanas, lo que da una idea de la contaminación de espacios verdes por parte de las mascotas.
Actualidad: Empresarios de El Carmen fueron premiados en Nueva Jersey con el galardón Emprendedor Inmigrante del Año
Se puede estar dando un fenómeno de pseudoparasitismo en el que la zarigüeya no se contamina, sino que transporta los huevos de un sitio a otro y esto puede traer problemas para otras especies. Pero otros parásitos de nuestras mascotas sí pueden, eventualmente, afectar a las zarigüeyas
anotó la investigadora.
El llamado es a cuestionarse sobre lo que estamos haciendo con nuestras mascotas, con nuestro ambiente y con los demás animales, e igualmente a tener conciencia sobre las acciones que pueden evitar los peligros para la fauna silvestre; por eso, algunas de las recomendaciones a tener en cuenta son el uso del bozal, en el caso de los perros; recoger y disponer correctamente las heces de las mascotas y proporcionarles a los gatos un ambiente que no propicie la caza.
Pauta en MiOriente, conoce las tarifas https://mioriente.com/pauta-mioriente