En medio de la preocupación cada vez mayor por la cantidad de animales y plantas bajo amenaza o peligro de extinción en el país (la lista actualizada por el Ministerio de Ambiente y otras organizaciones establece un total de 2.103 especies), una buena noticia llega a Colombia proveniente de la Reserva Proaves El Dorado, ubicada en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Se trata del descubrimiento, el pasado 1 de febrero, de la que sería una nueva especie de ave, a la que los expertos se refieren como “Tororoi del Dorado” (El Dorado Antpitta, en inglés). Ese día, Nemesio Andrés Gulfo, miembro del equipo de la Fundación Proaves, descubrió lo que parecía una enorme Grallaria (un ave parecida a una perdiz con patas largas y que parece no tener cola) que se estaba alimentando en el suelo cerca del restaurante de la reserva.
Sin embargo, aunque al comienzo parecía ser similar a la Grallaria Ondulada (Grallaria squamigera), presente en las principales cordilleras de Colombia, después de una semana de observaciones intensivas, grabación de sus cantos y tras la captura, medición y liberación de un ave adulta, el equipo de investigación de Proaves pudo confirmar que el descubrimiento de Nemesio representa una nueva especie de Grallaria única y distintiva para la ciencia.
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Según explicaron desde la entidad, la nueva especie (hasta ahora ignorada por los innumerables observadores de aves y ornitólogos que han visitado la reserva desde 2005) tiene una cabeza gris distintiva contrastando con un dorso y alas oliváceas; sus características faciales son particularmente fuertes con una “barba” blanca distintiva y un amplio collar negro.
El equipo de investigación de Proaves, en conjunto con la Universidad de Antioquia, adelanta análisis filogenéticos de ADN mitocondrial para documentar más evidencias, como sus rasgos ecológicos distintivos, medidas y vocalizaciones.
Aún más sorprendente, es que la nueva especie se encuentra en la antigua propiedad llamada Vista Nieves, de uno de los coleccionistas de aves más famosos de Sudamérica, Melbourne Carriker. Él y su familia vivieron a principios del siglo XX y colectaron miles de aves, pero curiosamente nunca esta especie. Además de estar restringida a las montañas de Santa Marta, esta especie parece ser extremadamente rara
explicó Proaves.
Los expertos señalan que hoy en día es muy raro encontrar una nueva especie de ave. En 2023, —explicaron— solo se describieron tres nuevas especies a nivel mundial.
Colombia es el país número uno del mundo en aves, con 1.979 especies registradas. Con el pasar del tiempo la lista se ha visto crecer, y la última ave descrita en el país fue el Chami Antpitta, en 2020.
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Este notable descubrimiento de El Dorado Antpitta debería ser un momento de triunfo para Colombia, sin embargo, es preocupante ya que la especie está muy amenazada y su población parece ser demasiado pequeña, motivo por el cual se teme por su supervivencia futura.
“Trágicamente, la deforestación se está acelerando en los bosques subtropicales más fríos alrededor de la Reserva ProAves El Dorado y la Sierra Nevada, debido a un auge inmobiliario para escapar de la llanura costera cada vez más cálida y seca por el cambio climático. Esto está empujando más construcciones de viviendas a las montañas, donde los precios de la tierra se han disparado y, como consecuencia, los bosques subtropicales desprotegidos de la región se están vendiendo y talando (a menudo sin autorización) para dar paso a casas de vacaciones y nuevas fincas”, agregó Proaves.
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