En las elecciones regionales de 2019, Aníbal Gaviria fue electo como gobernador de Antioquia para liderar al departamento entre 2020 y 2023. Desde su posesión, hasta ahora, han pasado 21 meses. De ese tiempo, solo ha estado en el poder durante 294 días porque estuvo bajo detención domiciliaria por cometer, según la Fiscalía, presuntas irregularidades en la contratación pública.
El caso investigado se remonta a 2005, cuando Gaviria ejerció por primera vez como Gobernador de Antioquia y, bajo su liderazgo, se dio la contratación de la Troncal de La Paz, una obra construida en el Bajo Cauca antioqueño. El ente acusador afirma que Aníbal Gaviria, supuestamente, hizo omisiones en el deber de supervisar la contratación que se dio hace 16 años.
En este proceso no se investiga un detrimento patrimonial, mala calidad de la obra, impertinencia del proyecto, ni obras inconclusas
ha señalado en varias oportunidades Aníbal Gaviria.
Gaviria fue apartado de su cargo por primera vez en junio de 2020, luego de una solicitud de la Fiscalía de restringirle su libertad. En octubre del mismo año, tras la presentación de un habeas corpus, el Tribunal Superior de Medellín ordenó levantar la medida de aseguramiento. Más tarde, en marzo de 2021, la Fiscalía volvió a solicitar la detención domiciliaria con el respaldo de la Corte Suprema de Justicia.
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Y hacia las tres de la tarde del lunes, 27 de septiembre, a la bandeja de entrada del correo personal de Gaviria llegó un correo de la Corte notificándole la libertad provisional por vencimiento de términos, pues pasados seis meses no había iniciado la audiencia.
Hacia el mediodía del 28 de septiembre el gobernador asumió nuevamente las funciones como líder de Antioquia. En conversación con MiOriente habló del viacrucis que padeció desde su casa y de lo que se viene para su vida.
¿Cómo fueron sus días de detención?
Fue algo muy duro, algo que nunca creí que pudiera llegar a vivir. Pero en esas situaciones duras uno tiene que mantener la fe. El apoyo de muchos ciudadanos, la solidaridad, pero también las oraciones: todo eso contribuyó a sobrellevar esta difícil situación.
Aprovechar este tiempo, no para doblegarse, no para rendirse -como algunos proponían-, sino para intentar crecer en medio de las dificultades. Estuve leyendo, escribiendo y pensando en las problemáticas de nuestra sociedad y en las mejoras que se puedan hacer.
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Un sector de la política antioqueña pidió en varias ocasiones su renuncia; ¿pensó en renunciar?
No, nunca. La palabra renunciar a mí me queda muy difícil, sobre todo, si no he hecho nada malo. El que nada debe, nada teme. Yo lo que he hecho y lo que voy a seguir haciendo es servir a los antioqueños. ¿Renunciar porque todo se hizo bien?, ¿renunciar porque todo se hizo transparente?, ¿renunciar porque hay una decisión arbitraria de la Fiscalía? No.
Personas allegadas a usted asumen que detrás del proceso judicial que enfrenta hay asuntos políticos. ¿Cree lo mismo?
Sí. Desafortunadamente todo tiende a indicar en esa dirección. Hay que volverle a decir a los antioqueños que este proceso es supremamente exótico porque aquí no se perdió un peso. No lo está diciendo Aníbal Gaviria, eso está probado en el proceso y reconocido por la misma Fiscalía. Nunca se debió haber producido la privación de la libertad; y que se siguiera el juicio como ahora se va a seguir: en libertad.
¿Qué piensa del papel de la Fiscalía en su proceso?
Nosotros siempre hemos manifestado nuestra contrariedad frente a la arbitrariedad que, desde el año pasado, se produjo con la privación de la libertad por la Fiscalía. Aquí lo que nosotros hemos manifestado son arbitrariedades y abusos de la Fiscalía en este proceso; pero por otro lado confiamos, y, ahora, con esta situación, renovamos la confianza en las decisiones de la Corte Suprema de Justicia.
Aquí lo que hemos manifestado son arbitrariedades y abusos de la Fiscalía
Aníbal Gaviria.
¿Cómo vio el trabajo que hicieron los funcionarios de la Gobernación en su ausencia?
Fue ejemplar. Ejemplar el liderazgo de Luis Fernando y todo el equipo. Enfrentaron una serie de retos impresionantes. Que hayan confluido en una misma época retos tan grandes como los que ha vivido Antioquia: como el COVID-19, la situación producida por esta detención arbitraria y la privación de la libertad del gobernador elegido popularmente. Todos esos retos fueron enfrentados en forma seria.
¿Cómo seguirá trabajando?
El juicio continúa, pero nuestra defensa la podemos hacer como siempre debió haber sido: en libertad. Por un lado estará Aníbal Gaviria gobernando y, por otro, el equipo de defensa defendiendo en el juicio.
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