La imagen de un pequeño de cinco años vestido con saco y corbatín, al lado del icónico presentador de televisión hispana Don Francisco, ha sido durante la última semana uno de los videos más virales en las redes. Ese pequeño, que con sus lentes redondos luce como un científico, es Miguel Ángel Rojas Palacio, el cejeño conocido como “El niño genio” gracias a su alegría y conocimiento.
Cuenta su papá, Óscar Rojas, que “Migue es la mezcla perfecta entre niño, por su alegría y desparpajo, y genio, por sus avanzados conocimientos a tan corta edad”, y que esto se lo repitieron en varias ocasiones mientras estuvo acompañando a su hijo en Estados Unidos, para asistir al programa ‘Siempre niños’ presentado por Don Francisco.
Sin embargo, “Migue es un niño normal de 5 añitos”, dice Óscar Iván, mientras le relata a MiOriente, que “todos los días en la familia nos encargamos de recordarle que es un niño y de no ejercer ningún tipo de presión en el tema del conocimiento”. Miguel Ángel aprende mientras juega, “siempre quiere aprender y hacer, pero todos los días, como cualquiera de sus compañeros, se levanta, saluda, se baña, desayuna y se va a estudiar”.
El Gimnasio Bilingüe Recrearte, en La Ceja, es la institución donde Miguél Ángel recibe formación. De acuerdo a las recomendaciones que la neuropsicóloga hizo a los papás del niño cuando este tenía cuatro años, Miguel debía recibir educación personalizada, pues los resultados de los test aplicados al menor, arrojaron un coeficiente intelectual de 160. Por esta razón “para nosotros se convirtió en una necesidad conseguir un buen colegio para Migue”, menciona su papá.
Los juguetes del ‘Niño genio’, son libros, maquetas y mapamundis, entre muchos otros que tendría cualquier niño de cinco años, “no está pegado al computador todo el tiempo. Él pinta y colorea, conversa, pero si tiene dudas, va y busca en internet hasta encontrar la respuesta”, dice Óscar Iván.
Desde que tenía un año, Miguel Ángel empezó a pronunciar las vocales, luego el abecedario, y así empezó a desarrollar la capacidad para aprender. Su familia cuenta “que todo se fue dando: pasaba y cogía libros, los soltaba, y luego volvía a cogerlos si le habían llamado la atención”.
Para su mamá, Alba Palacio, su papá, y sus hermanos, Natalia y Juan José, este último estudiante de Ingeniería Mecánica en la UdeA, Miguel Ángel es “el príncipe de la casa”, no por lo que sabe, sino “porque es nuestra alegría”. La familia del pequeño siempre está pendiente de él, están atentos para tener una respuesta a sus preguntas o para prestarle toda la atención cuando él les comenta algo. En conclusión, según su papá, Miguel lleva una vida normal, “tan normal, que piensa que todos los niños de su edad saben lo mismo que él”.
