El 16 de octubre se llevó a cabo una reunión en la vereda El Roblal, en la que se discutieron las posibilidades para abrir una vía que atienda las dificultades de movilidad en estas zonas rurales del Cañón del Río Melcocho, que está en limites entre Cocorná y El Carmen de Viboral.

Recordemos que semanas atrás inició una intervención en un camino rural, el cual ha generado división de opiniones entre las comunidades locales y las autoridades. Mientras algunos habitantes rechazan las obras por su impacto ambiental en la Reserva Forestal Protectora Regional Cañones de los Ríos Melcocho y Santo Domingo, otros defienden la ampliación del camino como una necesidad urgente para mejorar la calidad de vida en la zona.

    • También es importante aclarar que estas opciones de vía afecta a las veredas de El Porvenir, El Roblal, y El Cocuyo, las cuales se encuentran en litigio entre los municipios de El Carmen de Viboral y Cocorná, por los que ambas alcaldías han seguido de cerca esta situación.

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    Este es el segundo encuentro que se realiza después de que se iniciara una serie de diálogos entre todas las partes involucradas. La primera reunión se efectuó el pasado 7 de octubre en la sede principal de Cornare.

    El encuentro contó con la participación de Javier Valencia, director de Cornare; David Gómez, alcalde de Cocorná; Julián Londoño, alcalde encargado de El Carmen de Viboral; y gran parte de la población de la zona, quienes plantearon sus preocupaciones y propuestas.

    Alexánder Martínez, residente de la vereda Agua Bonita, explicó que las comunidades del cañón están solicitando el ensanchamiento de caminos rurales para mejorar la movilidad. "Queremos un camino por el que puedan transitar motos o camionetas pequeñas. No pedimos carreteras grandes porque no queremos abrir las puertas a actividades como la minería. Solo buscamos dignificar la vida de los pobladores sin comprometer el medio ambiente", señaló.

    Leidy Johana Orozco, habitante de la vereda El Porvenir, relató que la necesidad de mejorar los accesos surgió ante la dificultad de movilizar a personas enfermas o con problemas de movilidad. "Hemos organizado rifas, ventas de empanadas y otras actividades para financiar este proyecto y la maquinaria amarilla. Hasta ahora hemos usado 16 millones de pesos para lo poco que se hizo de obras. No hay ninguna persona externa de la comunidad detrás de la obra", dijo Orozco.

    Por su parte, el director de Cornare, Javier Valencia, expresó el compromiso de la corporación con las comunidades rurales. "Estamos dispuestos a apoyar en la búsqueda de soluciones que mejoren las condiciones de vida sin afectar la conservación del entorno. Sabemos que el acceso a los servicios básicos es fundamental, pero también es importante garantizar que los proyectos no alteren el equilibrio natural de la región", afirmó Valencia.

    David Gómez, alcalde de Cocorná, reconoció las necesidades planteadas por los habitantes y aseguró que la Administración municipal trabajará en conjunto con las autoridades y la comunidad para avanzar en la solución de estas problemáticas. "El ensanchamiento del camino es una posibilidad, más que el abrir una nueva vida. Queremos encontrar una alternativa viable que no solo facilite la movilidad, sino que también mantenga las características rurales de la zona. Es fundamental que los proyectos se hagan de manera concertada con la comunidad", comentó.

    Julián Londoño, alcalde encargado de El Carmen de Viboral, enfatizó en la importancia de mantener el diálogo con las comunidades para asegurar que las iniciativas de infraestructura respondan a sus necesidades reales. "Nuestro enfoque es garantizar que cualquier intervención sea sostenible y atienda las preocupaciones de los habitantes, especialmente en términos de movilidad y conservación", declaró Londoño.

    Uno de los compromisos es el de no seguir con la construcción de la vía, la cual se buscará hacer por todos los medios legales, en tanto se sigan las reuniones para definir cual proyecto es el más viable, que beneficie a la mayor cantidad de pobladores, y no afecte esta reserva natural.

    Frente a eso hay tres alternativas, cada una con sus implicaciones: la primera es hacer una carretera desde la vereda El Retiro, a la vereda El Cocuyo (por donde actualmente no existe un camino); otra que parta también desde El Retiro y vaya hasta la vereda El Roblal por el camino ya existente, el cual se trata más de una adecuación (la cual puede beneficiar a la mayor cantidad de pobladores, pero cuenta con una alta inestabilidad geológica para ello), y otra tercera que parta también desde El Retiro hacia El Roblal, pero abriendo un nuevo camino.

    Tampoco está descartado por completo el que no se permita ninguna de esas obras.

    Adicionalmente, se conformará un comité que esté integrado por personas de la vereda que conozcan sobre el proyecto, en el cual habrá integrantes que están tanto a favor de la construcción de una nueva vía, como del ensanchamiento del actual. Al mismo acudirán expertos de Cornare, y de las administraciones municipales de Cocorná y El Carmen de Viboral para estudiar la viabilidad técnica y ambiental de cada posible vía.

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