Foto: Rubiel Montoya.
En Colombia hay cerca de 250.000 familias que se benefician de la producción de uno de los alimentos más tradicionales. Aunque el país produce más de un millón de toneladas de panela al año, el gremio se declaró en máxima alerta por los bajos precios.
Los principales motivos son la sobreoferta, la disminución del consumo, la crisis inflacionaria del país y los altos precios de los insumos.
Mientras los productores gastan hasta $3.100 en la elaboración de un kilo de panela regional, se los están pagando a $2.700. El precio final al consumidor ronda los $4.000 y $4.500 por kilo.
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Y es que los últimos dos años han estado marcados por fuertes lluvias, situación que llevó al represamiento de mucha caña que no se molió debido a las malas condiciones de las vías para sacar el producto.
Esa caña se empezó a evacuar este año, lo que aumentó la circulación del producto. El gerente de Fedepanela, Carlos Fernando Mayorga, advirtió que uno de los mayores retos es evitar que las nuevas generaciones dejen de consumir el alimento.
En los últimos cinco años el consumo se deprimió 24 %. Las nuevas generaciones cambiaron sus hábitos de consumo, toca innovar y sacar presentaciones más atractivas y funcionales
aseguró.
El gerente dijo que a estos problemas se suman las dificultades para conseguir mano de obra para los 19.000 trapiches que hay en el país dedicados a la producción de panela.
“Se necesita reducir la destinación local de la panela, hay que aumentar es la exportación; también el Estado debe aumentar las compras públicas, la vinculación de nuevas economías, insertar a los productores en el mercado institucional”, declaró Mayorga.
