La llegada de hidroeléctricas a Cocorná es uno de los episodios más recurrentes, pues esta localidad, gracias a su riqueza hídrica, se convierte en un buen escenario para las empresas dedicadas a la generación del servicio energético a costa del agua.
Recientemente, se encuentra en trámite el proceso de otorgamiento de la licencia ambiental -a través de la evaluación que realiza Cornare sobre el impacto en esta materia-, que es un requisito previo para que este proyecto inicie su ejecución en el municipio, sin embargo, los cocornenses se unen para rechazarlo y recogen firmas para que su voz sea escuchada.
“Buscamos demostrar por qué no se debe hacer el proyecto a partir de la Audiencia Pública ambiental, por eso necesitamos recoger las firmas”, indicó Sebastián Agudelo, miembro de la Corporación Cocorná Consciente, quien se refirió al papel que jugará la ciudadanía a través de los mecanismos de participación que la norma ofrece a las comunidades.
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Y es que el proyecto Cocorná III no es el primero en pretender alojarse en el municipio, los ciudadanos, quienes se muestran en contra de manera contundente, han logrado que se les dé baja a otras propuestas hidroeléctricas como Pantágora y Cocorná I, que, a pesar de contar con licencia, tiene en trámite una demanda ante el Tribunal Administrativo de Antioquia para frenar el proceso. Esta vez, la corporación, con el apoyo de la Alcaldía, busca recolectar más de mil firmas para demostrar el rechazo generalizado hacia estas iniciativas.
“Cuando nosotros radiquemos las firmas, Cornare estará en la obligación de citar a la Audiencia Pública ambiental, a partir de eso nosotros vamos a convocar a todos los profesionales de Cocorná a analizar el estudio del impacto ambiental, y ahí demostraremos por qué el proyecto no es conveniente ni social, ni económicamente”, añadió Agudelo.
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Según un estudio académico realizado por la Corporación Cocorná Consciente, los proyectos de centrales hidroeléctricas tienen cuatro afectaciones principales: la primera se centra en las ambientales, pues se afectan de manera directa el caudal y los espejos de agua de los ríos; la segunda expone las consecuencias económicas, donde se vería impactado principalmente el componente turístico al no tener balnearios óptimos para la llegada de visitantes; el tercero trae consigo el componente sociocultural, según el estudio, con la llegada de nuevas personas que trabajan en los proyectos se propician problemáticas como la prostitución, las peleas, el consumo y expendio de sustancias alucinógenas y problemas en el manejo del ruido; finalmente, exponen las implicaciones para la infraestructura municipal, esto, teniendo en cuenta que no se poseen los recursos físicos necesarios para atender la demanda en la educación, salud y servicios públicos que se requieren ante la llegada masiva de personas a la localidad.
“Donde se cumplan todas las peticiones que tienen las empresas, todo el río Cocorná quedaría en tuberías o túneles, prácticamente nosotros no volveríamos a ver al río”, concluyó el miembro de la corporación.
En caso de que sea otorgada la licencia, la central energética afectaría de manera directa a veredas como San Vicente, San José, El Tesoro, Los Cedros, La Placeta, Mazotes y La Milagrosa.
