La vivienda turística Gotham —conocida también como hotel Gotham— ha estado en el ojo del huracán por el escándalo de explotación sexual infantil que viene sacudiendo a Medellín desde finales de marzo, cuando el ciudadano estadounidense Timothy Alan Livingston fue sorprendido en el lugar con dos menores de edad.

Desde entonces el Gotham ha permanecido cerrado por orden de las autoridades locales, mientras que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha señalado que para estos casos el castigo que debería practicarse es la extinción de dominio.

  • El vendaval por los casos de explotación sexual infantil y el turismo sexual inició con este escándalo, aunque es una problemática profunda y compleja en la ciudad. Esta misma semana se registraron dos capturas por otros dos casos donde hombres adultos fueron sorprendidos con menores de edad: uno allí mismo en El Poblado, y otro en La Estrella.

    Los dueños de la vivienda residencial Gotham se han defendido argumentando su compromiso contra este flagelo. Mencionaron que desde 2018 vienen liderando u organizando reuniones oficiales con las autoridades para abordar la problemática y buscar soluciones, y se refieren al caso de Alan Livingston como una burla a su sistema de seguridad. De hecho, se ha difundido que el extranjero logró entrar con las menores al sitio usando a un niño de 10 años como campanero.

    Leer más: Empresa dueña del Gotham en Medellín ya habría expulsado a un americano pederasta de una de sus propiedades

    Sin embargo, en medio de este revuelo, el Gotham decidió cerrar voluntaria y definitivamente su operación, señalando que “Una persona extranjera violó las políticas del hotel y burló su seguridad produciéndose un daño permanente en el mercado. Estamos liquidando los empleos vinculados a la vivienda turística y ayudaremos a los afectados con la búsqueda de otros trabajos formales y estables”.

    Y concluyeron en un comunicado: “Lamentablemente, pese a todos los controles y acciones, esta vez nos tocó a nosotros”.