Ante jueces de control de garantías fueron presentados dos sujetos investigados por posibles delitos contra animales silvestres y domésticos. 

En el primer caso, un fiscal del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) le imputó cargos a Santiago Ospina Muñoz, señalado de mantener en cautiverio a cinco boas constrictor y a una tortuga matamata.

  • Estas especies son originarias de la Amazonía. Habrían sido extraídas de su hábitat y trasladadas en precarias condiciones a un inmueble en Medellín, donde permanecían en un espacio no apto para su conservación. Los animales fueron recuperados y puestos a disposición de la autoridad ambiental. 

    Ospina Muñoz fue imputado por los delitos de aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables y tráfico de fauna.

    En el segundo caso, la Fiscalía le imputó cargos a Alexander Aguirre Marulanda, señalado de tener en pésimas condiciones a una perrita llamada ‘Sasha’ y a sus cachorros en una casa de Sabaneta. 

    Las autoridades ambientales realizaron una inspección y constataron que los animales presentaban un estado avanzado de desnutrición y otras complicaciones. 

    ‘Sasha’ y sus cachorros fueron trasladados a un centro de recuperación integral, mientras que Alexander Aguirre fue imputado por maltrato animal.