Desde hace aproximadamente dos años, campesinos de las veredas Minitas, Fátima y San Miguel Abajo del municipio de La Unión venían protestando porque, según ellos, una empresa floricultora instalada en la zona les estaba impidiendo el paso por un camino por el que las comunidades han transitado durante los últimos 80 años.
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Dicho camino, al parecer, atraviesa un terreno de propiedad privada y esa sería la razón por la cual la empresa floricultora decidió cerrarla y, además, intervenirla con tractores y puentes que impedían el paso de los campesinos.
Sin embargo, tras las denuncias ante las autoridades competentes que llevaron a varios litigios judiciales, dos fallos a favor de las comunidades ya le permiten a los habitantes de las veredas de La Unión transitar libremente por la zona.
“La empresa decía que el camino era de uso exclusivo para ellos, lo cual nos perjudicaba porque teníamos que ir hasta el corregimiento de Mesopotamia y nos demorábamos una hora más de lo habitual. Pero desde ayer domingo ya está de nuevo abierta en su totalidad”, dijo Alexander Buitrago, uno de los líderes de las veredas.
El ciudadano también resaltó el acompañamiento de la Alcaldía de La Unión, quien los estuvo asesorando en el proceso jurídico y habilitó maquinaria para intervenir la vía. Además, la Parroquia de Mesopotamia también los apoyó a lo largo de este tiempo.
