Este sábado 7 de noviembre los campesinos de las veredas Minitas, Fátima y San Miguel Abajo del municipio de La Unión madrugaron a protestar. ¿Por qué? Porque, según ellos, una empresa floricultora instalada en la zona les está impidiendo el paso por un camino veredal por el que las comunidades han transitado durante los últimos 80 años.
Todo parece indicar que dicho camino atraviesa un terreno de propiedad privada, y esa sería la razón por la cual la empresa floricultora decidió cerrarla y, además, intervenirla con tractores y puentes que impiden el paso de los campesinos.
El problema, en términos de Fernando Carmona, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Minitas, es que ese camino acorta por lo menos 40 minutos el tiempo que los campesinos se demoran para transportar productos como frijol, papa, maíz y leche al casco urbano de La Unión.
“Es una vía que nos acorta mucho la distancia para desplazarnos hacia el municipio. Estas tres veredas son de las más alejadas del municipio. Nuestros abuelos fueron los que sacaron por ahí los productos del campo, por ahí se forjó el desarrollo de esas comunidades. Solo pedimos que nos habiliten el tránsito y ya”, dijo Carmona.
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Lo que manifestó el Presidente de la JAC es que la empresa afirma que ya había citado a la comunidad a una reunión para poner de manifiesto su intención de cerrar la vía y, probablemente, buscar soluciones, pero el mismo Fernando niega que tal cosa hubiera ocurrido.
“Ellos dicen que son dueños de la propiedad, que el camino es propiedad privada, y que ellos tienen toda la autoridad para cerrarla. Ellos dicen que nos han llamado a conciliar, a reuniones, pero en ningún momento nos han llamado a las comunidades a buscar una solución entre todos”, agregó.
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Mientras tanto, acompañada de la Corregidora de Policía de Mesopotamia, la comunidad de este sector protesta pacíficamente a las afueras de la Casa de la Cultura del corregimiento a la espera de que se desarrolle una audiencia con testigos de las dos partes.
MiOriente se comunicó con los representantes del cultivo, pero estos no contestaron nuestras llamadas.