En la mañana de este viernes 11 de octubre, la Universidad de Antioquia seccional Oriente, propició el espacio para que, a contados días de las elecciones del 27 de octubre, varios investigadores expusieran algunos apartes y conclusiones de sus trabajos realizados en la región del Oriente Antioqueño en torno a los actores políticos y los riesgos electorales.
Durante la exposición, uno de los puntos de conversación se dio en torno al asunto de la estabilidad electoral en el Oriente en el que, en un comparativo entre las elecciones que se han dado entre 2007 y 2015, el investigador de la Universidad de los Andes, Miguel García Sánchez encontró situaciones importantes.
Por ejemplo, el Oriente Antioqueño, respecto al Área Metropolitana Del Valle de Aburrá, en las últimas dos elecciones departamentales ha presentado un aumento significativo en el número de partidos políticos que entran en la contienda política. De igual manera, el investigador rastreó como en el Oriente existe una volatilidad electoral del 67%, es decir, que entre una elección y otra, este porcentaje de la población electoral cambia drásticamente su tendencia de elección.
En el caso de municipios como La Ceja, Rionegro, San Carlos y San Francisco, la volatilidad es del 100% y una persona podría elegir a personajes totalmente opuestos políticamente entre una y otra elección.
De acuerdo a los hallazgos, García Sánchez también concluyó que en municipios como Alejandría y El Santuario han predominado las hegemonías políticas “por lo que la posibilidad de oposición es difícil”, agregó.
Respecto a cómo está conformado el poder político en el Oriente, el investigador del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, Jun Carlos Arenas, esbozó que, por ejemplo, entre 2015 y 2019 el potencial electoral en la subregión del Altiplano ha crecido en un 15% a diferencia de subregiones como Bosques, donde en municipios como Dan Francisco el potencial ha disminuido en -6%; y Páramo, donde los cambios en potencial no han sido significativos en cuatro años.
Cabe mencionar que, según Arenas, en todo el Oriente no se ha registrado una coalición entre el Centro Democrático y el Polo Democrático.
Por su parte, Léider Perdomo, miembro de la corporación Viva la Ciudadania, que en apoyo con la Misión para la Observación Electoral, estuvo la exposición sobre riesgos electorales, dibujó un panorama frente a las dos situaciones que han medido: fraude electoral e incidencia de violencia en zonas determinadas.
Argelia es el único municipio que presenta riesgo en estas dos variables. Frente a fraude, el municipio de Granada presenta un riesgo extremo “debido a su poca participación política”, mencionó Perdomo, y Cocorná presenta un riesgo alto.
Abejorral, Alejandría, El Santuario, San Carlos y San Luis registran riesgo medio en este factor fraudulento y, Rionegro presenta riesgo por incidencia de grupos al margen de la ley en su territorio y el caso de Guatapé es el único respecto a riesgo alto de trashumancia, es decir: inscripción atípica de cédulas para sufragar en los próximos comicios.