10 alumnos del pregrado en Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Antioquia, Seccional Oriente, ganaron medalla de bronce en una competencia internacional desarrollada por el Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica. El reto: crear desde cero una misión que fuera hasta Marte, recolectara hielo y volviera a la Tierra.
Santiago Vélez, uno de los investigadores, cuenta que “al trabajo lo llamamos Proyecto Haba-Sulue en honor a la deidad kogui de las nieves, puesto que la misión se centraba en traer muestras de hielo marcianas y, observando que casi todas las misiones espaciales tienen nombres de dioses griegos o romanos, pensamos que debía haber alguno de por acá al que se le pueda rezar”.
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Desde noviembre de 2020, los estudiantes empezaron a armar la misión espacial con la ilusión de recolectar en Marte 2,5 kg de muestras de hielo y traerlos en perfecto estado para su análisis, a más tardar, el 31 de diciembre de 2031.
Una misión planeada desde casa
Por las restricciones que buscaron disminuir la propagación del COVID-19, la propuesta se armó a partir de reuniones virtuales y documentos montados en Drive, “nuestro proceso de investigación y realización fue enteramente virtual, esto en un comienzo supuso un reto para todos ya que la sensación de grupo es difícil de formar bajo estas circunstancias. Lo más difícil de la virtualidad es ganar pero no poder celebrarlo juntos”, dice Luisa Fernanda Mendoza, estudiante de Ingeniería Aeroespacial.
Por lo general, la proyección de una misión tarda años, y ellos la formularon en cuatro meses. Entre los requisitos, debían anexar un presupuesto que no sobrepasara el billón de dólares y, además, presentar un cronograma de ejecución menor a diez años. Ahora bien, la misión de los estudiantes costaría 980 millones de dólares y en 2026 despegaría de la Tierra, y se estaría a la espera de su regreso hasta 2031.
El triunfo: trabajo en equipo
El trabajo en equipo fue indispensable en la proyección de esta iniciativa, ellos formaron varios subgrupos encargados de las diferentes fases de la misión, “estos grupos se conformaron pensando en los intereses académicos de cada uno, lo que nos permitió participar de manera más activa en lo que nos apasiona”, narra Luisa Fernanda.
Básicamente, los estudiantes le plantearon al Instituto Americano que enviarían una serie de sistemas robóticos para cumplir la misión; por supuesto, detrás de eso hay más detalles que supieron justificar ante el jurado con el acompañamiento de algunos docentes de la Universidad de Antioquia.
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Entre los comentarios de la evaluación final, los calificadores resaltaron “el sólido trabajo investigativo del equipo y la metodología utilizada en la toma de decisiones, que derivó en una propuesta robusta y confiable; sin embargo, se hicieron recomendaciones que deberán ser tomadas en cuenta para todos nuestros trabajos futuros, enfocados en la integración y estandarización de sistemas e informes”, relata Juan Camilo Rojas, otro integrante del equipo universitario.
Finalmente, los estudiantes recibirán por su proyecto, además de los certificados de participación, un premio de 500 dólares, la publicación de un artículo científico sobre la investigación y la oportunidad de participar en una conferencia especializada del Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica.
¡Felicitaciones!
Proyección de la misión Haba-Sulue.
