La primera gran empresa textil de Colombia, Coltejer, anunció que mantendrá la suspensión de sus actividades productivas por lo que resta de 2021, extendiendo el cese de operaciones que la junta directiva ordenó desde el mes de julio.
En una comunicación enviada a la Superintendencia Financiera, Coltejer dijo que la compañía está analizando temas estratégicos que le permitan reactivar algunas operaciones el próximo año. Sin embargo, no expusieron los motivos del cierre.
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A mediados de julio justificaron la interrupción temporal de la línea “no tejidos” a razón del contrabando, los efectos de la pandemia y las consecuencias del paro nacional; y se estimó, aproximadamente, que la afectación por ese cierre se vería reflejado en los estados financieros por $1.000 millones mensuales.
Ahora la discusión está centrada en los caminos que tomará Coltejer para volver al mercado textil en el 2022. Entre las estrategias, los directivos están pensando en la posibilidad de vender activos fijos y el inventario de productos; de igual manera, en un eventual arriendo de inmuebles.
Además, se plantarán en un análisis de marketing para evaluar la industria, los clientes, sus competidores y otras variables, lo que les permitirá “determinar la relación entre la oferta y la demanda de los productos textiles de acuerdo con la capacidad de la empresa”, se lee en el documento publicado por Coltejer.
Con base en información recolectada por el diario económico La República, en el segundo trimestre del año las pérdidas de la empresa ascendieron a $13.956 millones.
La compañía ha estado en rojos consecutivos, el año pasado reportó pérdidas por $94.631 millones, una caída que fue 280% más pronunciada que la del 2019
explicó La República.
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Rigoberto Sánchez Muñoz, presidente del Sindicato de la subdirectiva Coltejer, dijo que la empresa cuenta con 360 empleados que laboran en las áreas administrativas y de producción. De estos, cerca de la mitad está acudiendo a las instalaciones solo a cumplir un horario de trabajo sin asignación de tareas.
La crisis empezó desde el 2020, pero desde enero de 2021 a 115 empleados les suspendieron el contrato. Sin embargo, la empresa les está pagando las indemnizaciones. A los que seguimos trabajando nos están pagando, solo nos deben la prima de junio
afirmó Rigoberto Sánchez Muñoz, presidente del Sindicato de la subdirectiva Coltejer.
Él ha alertado al Ministerio del Trabajo sobre la situación, "me he reunido con el doctor Ángel Custodio Cabrera para explicarle lo que nos está pasando porque estamos muy preocupados. La empresa nos mantiene informados, pero el temor de que cierren nos mantiene preocupados", explicó el sindicalista.
Para resolver la situación -citó él mismo- la compañía viene ofreciendo la posibilidad de firmar un acuerdo voluntario de retiro a quienes siguen vinculados, pero los trabajadores no han acogido la propuesta. Se espera que en los próximos días el Sindicato de Coltejer se pueda reunir con el accionista mayoritario, el mexicano Rafael Kalach, para encontrar una salida.
Por último, Coltejer agradeció a los proveedores, empleados y colaboradores por el apoyo que le han brindado a la empresa.
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Coltejer, sede Rionegro, informó sobre la suspensión temporal de sus actividades en las operaciones de la línea “No tejidos”, productos formados por fibras que se unen a través de procedimientos mecánicos, térmicos o químicos, empleados, por ejemplo, para la elaboración de los filtros de los tapabocas o los pañitos húmedos.
La interrupción de las actividades, comunicó la empresa, se debe a la afectación que esta ha sufrido por el contrabando, la pandemia y los recientes paros en el país.
Según Rigoberto Sánchez Muñoz, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Confección y de la Industria Textil de Colombia, el cierre de la producción comprometió el trabajo de 60 personas; sin embargo, la empresa está al día en lo referente al pago de salarios, excepto en la cancelación de la prima de servicios.
Hasta hoy, indica el Sindicato, ninguno de estos trabajadores ha sido despedido y aun se encuentran vinculados a la empresa, la mayoría bajo el recurso de vacaciones adelantadas.
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En una comunicación difundida por Coltejer, la textilera reconoce que tienen un desafío importante por delante. “Asumimos la situación como un reto que nos permita transformar el negocio y reinventarnos atendiendo a las necesidades del mercado actual”, se lee en el comunicado.
Esta situación acentúa la crisis por la que pasa la compañía que, con base en información recopilada por el diario económico La República, “ya había reportado pérdidas consecutivas para los años 2019 y 2020. En específico, el año pasado Coltejer reportó pérdidas por $94.631 millones, una caída que fue 280% más pronunciada que la de 2019”.
Por último, no hay una fecha definida por la empresa para reanudar las actividades en Rionegro. No obstante, en el mismo comunicado la textilera comentó que “está realizando todos los esfuerzos tendientes a reanudar su actividad económica lo más pronto posible, de lo cual se dará aviso oportunamente”.
