La UCO y la Administración Municipal de Rionegro desarrollan el proyecto “Pa que vamos a la U” que busca fortalecer las competencias de los estudiantes para el ingreso a la universidad.
Fortalecer las competencias de los estudiantes para su futuro ingreso a la Universidad, es el propósito del proyecto que hoy está desarrollando la Universidad Católica de Oriente en compañía de la Administración Municipal de Rionegro.
Este proceso se efectúa con los estudiantes del grado once de las 16 instituciones públicas de Rionegro. Son, exactamente, 1170, los que este año iniciaron.
Para alterar la dinámica de los pre-icfes, y pre-universitarios: “Cambiamos un poquito el modelo para que los muchachos se engancharan”, afirmó Agustín García Monsalve, coordinador de los proyectos de la UCO.
Esta transformación se hacía necesaria por las ocho horas extra clase que los estudiantes invierten semanalmente. Estas horas están repartidas en dos días a la semana en que los docentes van a cada institución.
El proyecto está dividido en tres etapas: en la primera se trabaja el área de Español con una duración de 40 horas; en segunda, Matemáticas con 40 horas; y la última, Orientación Vocacional con un tiempo menor de 10 horas.
Aprender a leer
“En el área de comprensión lectora, lenguaje y español se desarrollaron ocho talleres con nombres que buscan partir de la experiencia”, explicó García, “y que, por tanto, resulten lúdicos, tales como: ¿Y esto pa qué?: en el que se muestra a los estudiantes la intencionalidad y los logros esperados; Vení parlemos: ampliación del vocabulario. Que los chicos se inquieten por enriquecer su léxico; Todo a la carrera, en el que se busca que mediante una carrera de observación los estudiantes distingan las preguntas literales y encuentren una respuesta correcta; Sin chismes: aquí se determina la importancia de las preguntas de inferencia, encaminarlos a encontrar las respuestas correctas sin incurrir en contrariedades, de ahí el nombre “sin chismes”; Móntate en tu película, en el que el estudiante adquiera competencias de interpretación y razonamiento lógico; Pa donde cojo; aquí se agrupa las secciones anteriores enfatizando en la lectura de abducción; Aquí fue: La realización del simulacro y la revisión de las respuestas; Hablando en serio, donde se refuerzan conceptos y resumir de manera didáctica”.
Para el desarrollo de este primer módulo de lecto- escritura la Universidad Católica de Oriente dispuso de 14 profesionales con formación en psicología que acompañarían también el proceso de orientación vocacional.
Con la misma estrategia se están realizando ocho talleres en matemática. El objetivo es cambiar el concepto pesado y fatigoso que se tiene de las matemáticas para que sea más cercana y agradable.
Cuando culminó la fase de comprensión lectora, se hizo un simulacro de pruebas del lenguaje. Así mismo, se hará otro, de matemáticas al finalizar.
Aprender a razonar
Hernán Pastor Otálvaro, uno de los docentes que acompaña este ciclo, expuso “se les ha enseñado las claves de las matemáticas.” Explicó que les han hecho un acercamiento dinámico “que ellos no vean la matemática como algo monstruoso, sino como una herramienta. Yo ahora veo que ellos la están disfrutando”.
Los estudiantes, confirmaron que han aprendido mucho en esa área, y reconocieron la capacidad pedagógica que tienen dichos docentes.
Más planes dentro del proyecto
Posteriormente, se tendrá una página web anidada en la página de la Universidad, donde los alumnos entraran a hacer sus simulacros. Estará abierta, gratuitamente cuatro meses, para todos los estudiantes que deseen ingresar para afianzar y reforzar los temas vistos en los talleres.
También se hará una feria educativa con las 16 instituciones públicas de Rionegro. El objetivo es lograr que los estudiantes puedan identificarse, y para esto, podrán entrar a las clases que, ocasionalmente, se estén dando en cualquier carrera. Dicha feria aún no se ha organizado, pero pronto se tendrá la fecha.
El coordinador de los proyectos nos contó que han tenido algunos inconvenientes con los rectores de los colegios por un deseo que aún guardan de hacerlo todo esquematizado. Sin embargo, “la estrategia del proyecto ha sido siempre la metodología de la experiencia”, subraya Agustín, “que todo surja de una manera muy lúdica porque somos conscientes de que trabajamos por competencias que los estudiantes aún no tienen y, que en su mayoría, les cuesta”.
Para los proyectos se tiene un convenio macro que se ha hecho con la Alcaldía, y que está firmado desde el año 2012 al 2015. Dentro de este, hay unas actas conjuntas donde está el convenio específico de este proyecto, el cual se vence el 30 de diciembre, y se renovará cada año según la solicitud y el agrado con el que lo hayan tomado los estudiantes.
Además, se tendrá en cuenta para su renovación, el impacto que se haya alcanzado. Un impacto que se medirá de acuerdo a la cantidad de estudiantes que ingresen a la educación superior.
Por: Erika Liliana Duque Gómez - Comunicación Social UCO, [email protected]