En el pabellón de quemados del Hospital San Vicente Fundación de Medellín permanece Angie Celeste, la niña de siete años de edad que resultó gravemente lesionada por la explosión del camión repartidor de gas natural comprimido.
El día del accidente la menor iba en un carro, junto a varios familiares, para un paseo a San Rafael. Todos los ocupantes sufrieron graves lesiones, pero Angie Celeste es una de las más delicadas, incluso, podría perder sus dos manos.
Su madre, la señora Adriana María Arcila Cardona, pidió que las personas se sumen con donación de cualquier tipo de sangre en el Hospital San Vicente Fundación, en la sede en Medellín, a nombre de su hija.
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Las personas que pueden donar son quienes cumplan con los requisitos publicados por el centro médico.
