Foto: Twitter Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Cientos de familias del Oriente Antioqueño y, en general, del departamento y el país, están a la expectativa por la implementación del plan de búsqueda de desaparecidos en sitios como cementerios y fosas comunes rurales.
Dicha intervención ya se realiza, por ejemplo, en el cementerio de Dabeiba, en el Occidente de Antioquia, a donde fueron llevados los restos de varias víctimas de falsos positivos, muchas de ellas habitantes de calle llevados desde Medellín hasta ese lugar.
Hace pocos días se anunció otro plan de intervención en los cementerios de Rionegro y Cocorná.
Monseñor Héctor Fabio Henao, delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia para las relaciones Iglesia-Estado, dijo que la ubicación de las víctimas de desaparición es un esfuerzo que debe hacer la sociedad colombiana.
Es una labor enorme que hace la Unidad. Hay que hacer ese reconocimiento, porque además es de un costo altísimo, cuando se tiene que recurrir, por ejemplo, a pruebas de ADN y demás técnicas especiales
manifestó Henao.
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El delegado del episcopado calificó como “muy preocupante” la cifra de desapariciones registrada en Colombia, y señaló que por ello la búsqueda “es un esfuerzo que tiene que hacer la sociedad, habida cuenta de que somos uno de los países con más desaparecidos en el mundo; por eso hemos llegado a unos acuerdos desde la Conferencia Episcopal de búsqueda de estas personas”, sostuvo.
De acuerdo con la Unidad de Búsqueda, la cifra de desaparecidos en Colombia es de 103.955 personas, 3.149 de ellas en el Oriente, pero recordando que hay enormes subregistros.
