Aunque el Gobierno nacional anunció a finales del año pasado que ya no sería necesario hacerle más aumentos al precio de la gasolina, ya que se había logrado la estabilización que se buscaba, miles de conductores notaron que el precio del combustible sí aumentó desde el 1 de febrero.
El incremento no solo lo sintieron los conductores de vehículos a gasolina, sino también los conductores de buses, camiones y otros vehículos que funcionan con ACPM.
La razón es que cada 1 de febrero rige un aumento para equilibrar los costos de “inversiones en infraestructura, costos de operación y mantenimiento”.
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La medida rige entonces por un acuerdo entre el Gobierno y la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo). El aumento para la gasolina fue de $164.49 y para el ACPM fue de $162.38.
Corresponde al margen máximo reconocido a favor del distribuidor minorista en las ciudades en que aplica el régimen de libertad regulada, teniendo en cuenta las inversiones en infraestructura, los costos de operación y mantenimiento, así como los gastos de administración y ventas
informó Fendipetróleo.
