Este domingo, tras su juramento, el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó traer la espada de Bolívar a su posesión, lo que se convirtió en la primera orden de su mandato.
Es de resaltar que el ya expresidente Iván Duque se negó a conceder el permiso de sacar la insignia de la Casa de Nariño, en lo que también fue su última decisión.
La espada del libertador Simón Bolívar, que reposaba en la Quinta de Bolívar de Bogotá, fue robada por el M-19 el 17 de enero de 1974, hasta que en 1991 Antonio Navarro Wolff, Otty Patiño, Germán Rojas Niño y Libardo Parra la devolvieron.
Desde entonces fue guardada en el Banco de la República, pero en 2020 fue llevada a la Casa de Nariño por orden del presidente Iván Duque. Ahora, tras posesionarse como presidente, Gustavo Petro ordenó traerla a su posesión, “No como un símbolo de guerra, sino, como dijo su propietario, que solo se debería envainar cuando haya justicia en Colombia”.
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