El presidente de Colombia, Gustavo Petro, puso el dedo en la llaga: el aumento del costo de la gasolina en el país. De acuerdo con lo que argumentó el presidente de la República, el aumento del precio del combustible sería la respuesta al déficit fiscal dejado por el expresidente Iván Duque.
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Entre las especulaciones acerca del precio final de la gasolina, está la de algunos senadores. Según Gustavo Bolívar, el costo final sería de 18.000 pesos colombianos: “Cuando Gustavo Petro dice que hay que ajustar los precios de la gasolina, no es porque Petro haya llegado a subir nada (...) La gasolina hoy debería estar costando, de acuerdo con esa fórmula, por lo menos 18.000 pesos”, aseveró el congresista del Pacto Histórico.
Juan Carlos Vélez Uribe, presidente de la Federación Colombiana de Distribuidores de Derivados de Petróleo, Fendipetróleo, expresó en entrevista con El Tiempo que el galón podría llegar a costar hasta 16.000 pesos, un incremento de casi el doble del costo actual, que es de un aproximado de 9.500 pesos colombianos.
La voz de los expertos
Ante la crisis que enfrenta hoy el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, FEPC, y frente a la posibilidad de incrementar el precio de la gasolina y excluir el diésel de las alzas que anunció el presidente de la República, Gustavo Petro, son muchas las voces en favor y en contra de la medida. ¿Cuáles son las posibles salidas a la actual crisis?
Al respecto, Camilo Prieto Valderrama, profesor de la Maestría de Energía y Sostenibilidad de la Universidad Javeriana, hizo un análisis sobre cómo los combustibles de la transición energética, por ejemplo el biodiésel, pueden ser parte de la solución y envió una serie de recomendaciones al mandatario.
Inició por recordar que cada galón de diésel que se consume en el país tiene un 10 % de biodiésel, el cual es un energético de transición con menores emisiones contaminantes que el diésel: “Si en este momento se actualizan las variables con las cuales se calcula el precio del galón del biodiésel, teniendo en cuenta el costo de oportunidad de la disminución de los precios internacionales del aceite de palma, esto puede traducirse en una reducción de unos $300 por galón del diésel”, dijo Prieto Valderrama.
Y agregó: “Si lo multiplicamos por los 160 millones de galones que se consumen al mes en el país de este energético, estaríamos hablando de un ahorro superior a los 50 mil millones de pesos”.
Añadió que ese ahorro no sería necesario traducirlo al consumidor final, pero estos recursos sí contribuirían a reducir el déficit que actualmente atraviesa el FEPC. Adicionalmente se podría generar una reducción temporal de los peajes para el transporte de carga que utiliza este combustible.
Finalmente, Camilo Prieto Valderrama le dice al presidente Petro que estas estrategias, sumadas a otras presentadas por algunos expertos del sector, pueden contribuir a mitigar y reducir los efectos que pueda traer consigo el incremento del precio de la gasolina en la economía productiva del país.
