El expresidente Álvaro Uribe se convirtió hoy en el exjefe de Estado contra el que más ha avanzado un proceso judicial en su contra, al menos en lo que corresponde a justicia ordinaria y no a la Comisión de Acusaciones en la Cámara de Representantes.
Si bien contra el expresidente Ernesto Samper también avanzó una dura investigación en la Comisión de Acusaciones por el famoso “proceso 8 000” a mediados de los años 90, este no avanzó; en cambio, lo que pasará con Uribe no tiene precedentes en la justicia ordinaria.
Este martes se conoció que un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia radicó escrito de acusación contra Uribe por presunta manipulación de testigos y fraude procesal.
El proceso judicial se remonta a 2012 cuando, sin ser senador, Uribe demandó al congresista de izquierda Iván Cepeda por supuesta manipulación de testigos. El legislador preparaba en ese entonces un debate político contra Uribe por sus presuntos vínculos con grupos paramilitares y mostró testimonios de excombatientes que culpaban al expresidente.
Sin embargo, la demanda que Uribe elevó contra Cepeda se volvió en su contra, luego de que la Corte Suprema absolviera a este y abriera un nuevo expediente contra el expresidente, por ser él quien supuestamente estaría involucrado en sobornos a testigos para favorecerlo ante los señalamientos del congresista.
Recordemos que en agosto de 2020, Uribe renunció al Congreso para que el caso no siguiera a cargo de la Corte, sino de la Fiscalía.
Aunque el proceso data de hace varios años, esta es la primera gran decisión de la Fiscalía bajo la administración de la nueva fiscal, Luz Adriana Camargo.
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