Autoridades de salud entregan algunas recomendaciones a la hora de adquirir este elemento esencial de la canasta familiar.
Hace pocos días las autoridades en El Carmen de Viboral incautaron más de cien kilos de carne en estado de descomposición que estaba dispuesta para ser comercializada.
La situación genera preocupación ante los graves riesgos para la salud pública que tiene el manejo inadecuado de este tipo de alimentos tan común y apetecido dentro de las dietas de miles de hogares de la región.
Por eso, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) entrega para todo el territorio nacional una serie de recomendaciones que los ciudadanos deben tener en cuenta a la hora de comprar carne.
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Como primera medida es importante adquirir la carne en sitios que generen confianza; limpios, bien iluminados y sin plagas. Además, verificar que las personas encargadas de manipular los productos cuenten con elementos como gorros, tapabocas y utensilios de madera o hierro.
También es importante la exhibición y presentación del alimento: la carne siempre debe permanecer en congeladores o vitrinas que garanticen su cadena de frío, y si está empacada, su envoltura debe estar intacta y completamente cerrada.
Así como con las frutas o las verduras, al momento de comprar carne resulta fundamental verificar sus características; si su color, olor o textura le genera desconfianza o nota algo extraño, no lo adquiera.
Por último, siempre será importante el precio. Desconfíe de la carne cuyo valor en comparación al mercado sea sospechosamente bajo.
El consumo de carne en mal estado puede generar la ingesta de bacterias que desencadenarían principalmente infecciones gastrointestinales, con síntomas que pueden ir desde leves a más complejos, e incluso causar la muerte. De allí la importancia de la responsabilidad en su adquisición y venta.
