Por Mayra Alejandra Tobón.
En los últimos años se ha evidenciado una creciente demanda de propiedad raíz en el Altiplano del Oriente Antioqueño. Demanda que ha venido acompañada de cambio vocacional, presión sobre los recursos naturales, cambio abrupto en el uso del suelo y una desmejora innegable en términos de movilidad vial.
Es importante mencionar que la movilidad vial debe hacer parte del desarrollo sostenible que el Oriente Antioqueño requiere con urgencia y centrarse como una de las preocupaciones más importantes para nuestros mandatarios presentes y futuros, debido a que nos acercamos a una nueva contienda electoral de alcaldes, gobernadores y diputados.
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Diseñar estrategias y proyectos para mejorar la movilidad de la región, se traduce en competitividad territorial y mejor calidad de vida. O ¿quién de nosotros no imagina llegar en menos tiempo a casa, después de un día agotador de trabajo? La respuesta es simple, TODOS. Los que hemos crecido en municipios como Rionegro, La Ceja, El Carmen de Viboral, Marinilla, El Retiro, etc, vemos cómo las administraciones municipales se “pasan por la galleta” la normativa urbana y no tienen en cuenta la capacidad de cada territorio en términos de oferta en bienes y servicios, y continúan creciendo urbanísticamente sin hacerlo a la par con infraestructura.
Municipios como Rionegro, en donde la demanda ha sido mayor, son la muestra fehaciente de la mala planificación territorial. Los trancones interminables, la contaminación auditiva y ambiental, son resultado de la falta de infraestructura vial para atender la demanda, y mi pregunta es, la movilidad tiende a empeorar cada día, ¿y aun así continuamos observando licencias de construcción para nuevos proyectos? Situación que se presenta en todos los municipios del Altiplano pero que se agudiza más en unos que en otros. ¿De qué depende? De la cercanía que tengan con Medellín.
Continuar creciendo a pasos de gigante, solo demuestra la irresponsabilidad de las administraciones municipales y lo complacientes que resultan con el gremio de la construcción. Soy fiel creyente de que el Oriente Antioqueño tiene todo el potencial para mitigar los impactos negativos ya presentes si se toma con respeto y seriedad la normativa urbana, el uso del suelo y los determinantes ambientales. La subregión continuará creciendo, pero se puede apostar al desarrollo sostenible y a mejorar primero en términos de infraestructura, antes de seguir vendiendo el territorio COMO UN ESCAPE A LA CIUDAD, cuando nosotros mismos ya estamos a punto de salir corriendo.
Mayra Alejandra Tobón es profesional en Desarrollo Territorial de la UDEA.
Contacto: 3044083879