Después de un año de investigación y desarrollo para obtener un ventilador que ayude a los pacientes críticos por COVID-19, la empresa Ion Heat y su mecanismo cuentan con la aprobación del Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos) según el estudio Fase I en humanos. Esto implica que durante esta emergencia sanitaria son los primeros artefactos elaborados en Colombia que podrían llegar a una UCI.
“Estamos hablando de dispositivos con ingeniería de precisión, mediciones confiables e interfaz intuitiva, que reúne las mejoras logradas en un año de trabajo constante”, expresó Andrés Bernal, presidente de la compañía, que actualmente tiene sede en la Zona Franca de Rionegro, lugar donde se generaría toda la producción de ventiladores una vez cuente con permiso de comercialización.
En el país existen diferentes iniciativas para la fabricación de ventiladores mecánicos, y entre esas se destacan tres: la apuesta de la Universidad de los Andes, la de Ruta N y la Universidad de Antioquia y la de Ion Heat; esta última es la que ahora recibe el aval por parte de la entidad gubernamental reguladora en esa materia.
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“Ha sido un proceso muy bonito, nosotros empezamos viendo videos en YouTube de qué era la ventilación mecánica, ha sido un proceso de aprendizaje espectacular. Siempre supimos que podríamos hacer las cosas mejor y llegar a un ventilador de primera categoría”, añadió Bernal.
Una vez la empresa cuente con los requisitos y el permiso de comercialización, la compañía empezará a producir ventiladores en el municipio de Rionegro para ser distribuidos en el país según los pedidos que se les realice.
Los ventiladores IHT-200 fueron probados en Fase I en las unidades de cuidados intensivos de la Clínica Central Fundadores y el Instituto Neurológico de Colombia.