Desde el 2007, el primer viernes de cada agosto se conmemora el Día Internacional de la Cerveza, una de las bebidas fermentadas más antiguas de la humanidad. En el Oriente Antioqueño varios emprendimientos se dedican a la fabricación de cervezas artesanales, ellos mismos cuentan 14 negocios enfocados en la producción de estas bebidas.
Y es que la industria cervecera mueve al año 9,1 billones de pesos. Esto se da, en parte, por el consumo: Colombia es el tercer país que más la bebe en América Latina, superado solo por México y Brasil. Según Euromonitor, en 2019 un colombiano consumía 51,4 litros de cerveza al año.
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John Tello, director de Expocervezas, le dijo a El Tiempo que el mercado es cada vez más dinámico porque no solo existen referencias de diferentes partes del mundo, sino también una mayor incidencia de nuevos productos nacionales.
Cervezas que cuentan historias
La Casa Cervecera Licania es uno de los emprendimientos del Oriente que se unió a la industria, en octubre de 2019. Entre conversaciones, dos amigos decidieron contar las historias de Rionegro a través de los sabores de las bebidas.
"Nuestro lema es 'contando una historia'. No solamente queremos sacar una buena cerveza, sino que también queremos recuperar la historia de Rionegro. Es una ciudad muy rica en historia, pero muy abandonada en el tiempo", contó Fabio Mauricio Garzón, uno de los líderes del proyecto.
En la estantería de la Casa usted podrá encontrar la cerveza de La Convención, La Chirria, El Chispero y El Carangal, bebidas apodadas con los nombres de las calles coloniales del municipio. Esos relatos del pasado se pueden disfrutar con la concentración de notas cítricas, el sabor del caramelo, la galleta, entre otras.
Una herencia
Desde hace 500 años la familia Hiller viene produciendo cerveza artesanal, inicialmente en tierras alemanas -para consumo interno-, pero hace cinco, Heiz Hiller la vende en Llanogrande. Él aplicó las recetas de su abuelo en un grupo de cervezas que conecta al Oriente Antioqueño con sus raíces europeas en la empresa Hiller Brau.
"Nosotros producimos cervezas de estilo alemán, utilizando la técnica de fermentación alemana: una fermentación más fría y de más tiempo. Las cervezas alemanas se caracterizan por eso, porque son más secas, realza más el sabor a la malta y son muy fáciles de combinar con la comida, son cervezas muy digeribles", dijo Heiz Hiller.
Una botella con el sello de la familia Hiller se produce en treinta días: la cocción se demora un día, la fermentación una semana y la maduración tres semanas.
Cerveza edición especial, Hiller Brau. Cerveza Negra tipo Shwarzbier, Hiller Brau.
¿Cómo identificar una buena cerveza?
La calidad de la bebida la mide el paladar de cada consumidor: usted mismo concluye si le gusta o no. MiOriente habló con Julio Casadiego -él se autodenomina un “apasionado por la pola”-, quien consideró que, para él, una buena cerveza debe contener amargor, buena espuma y buen cuerpo.
"El cuerpo de la cerveza es cuando yo la tengo en la boca y tengo una sensación. Es decir, que no es solo líquido, es algo más denso, yo lo siento. Cuando yo paso la cerveza, que yo sienta una sensación. Eso lo puede generar el tipo de malta que se use en la cerveza".
Pero, como él mismo afirmó, “para los gustos nacieron los colores” y -reiteró- cada persona escoge el sabor que quiera sentir.
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En el Oriente Antioqueño cada día se suman más personas a producir cervezas artesanales, el sector se está abriendo paulatinamente a un mundo cervecero, y Casadiego aprovechó el espacio para “invitar a la gente para que pierda el temor y pruebe cosas distintas, que prueben una cervecita artesanal, que normalmente tienen muchísimo sabor, vale la pena”, concluyó.