Dentro de las industrias dedicadas al entretenimiento, la del juego online es una de las que más dinero mueven a nivel global. Mientras que otros sectores se han visto afectados de forma negativa y han mermado considerablemente sus ingresos por culpa de la pandemia y de las restricciones derivadas de la misma, el mundo de los juegos de azar, los videojuegos y las apuestas deportivas es un sector en alza que ha crecido y se ha consolidado como uno de los que más dinero mueven en todo el mundo.
Aunque su expansión sea mundial, existen algunos países que lideran los ingresos derivados de esta industria.
Si tomamos como referencia a Latinoamérica, aunque cada región tiene sus propias legislaciones y algunas de ellas aún no están demasiado claras sobre cómo regular el juego online y entorpecen la proliferación de los casinos online, algunos países destacan por su potencial en el mundo del juego digital, como es el caso de Brasil, México, Chile o Argentina. Los mejores casinos online en Colombia también han cogido en los últimos años más popularidad, además de que en dicho país cada vez existen más empresas que desarrollan juegos para distribución internacional a través de internet.
Sin embargo, quien lidera el ranking de ingresos en la industria del juego sin duda es China. Uno de los principales motivos para ello es que en este lugar se encuentran ubicadas la mayoría de compañías de entretenimiento, como las casas de videojuegos de League of Legends, Call of Duty, World of Warcraft y Fortnite, entre otros, que mueven una gran cantidad de millones anuales.
Otro de los motivos es que este país cuenta con más de 900 millones de habitantes con acceso a internet y el 90 % de los mismos utiliza sus teléfonos móviles como un medio de entretenimiento.
Otra nación importante en el ranking de países que más ganancias generan en la industria del juego es Japón, que es la cuna de grandes marcas de videojuegos, como Nintendo.
No podemos olvidar cuando hablamos del mundo del juego digital a la gran potencia mundial que es Estados Unidos. En este año 2022 se pueden decir que han batido récords los ingresos derivados del juego, lo que se ha visto impulsado por el crecimiento continuo de los juegos más atrayentes, como son las tragamonedas online, juegos como el video póker, el crecimiento de los ingresos derivados del iGaming y la fuerza y aumento de las apuestas deportivas.
Si ponemos la vista en el continente europeo, los países que más destacan como generadores de ingresos derivados del juego online, son Reino Unido y Alemania.
En Reino Unido, la Comisión Británica del Juego dispone de cifras bastante esperanzadoras, gracias al aumento de las apuestas deportivas y de la participación de cada vez más aficionados en los eventos de deportes electrónicos, lo que genera un gran movimiento de este sector.
En cuanto a Alemania, también hay que reconocer que el mayor porcentaje de ingresos derivados de esta industria pertenecen al mundo de las apuestas deportivas, aunque los alemanes también son aficionados a los juegos de azar más clásicos.
Por otro lado, si hablamos de España, hay que tener en cuenta que el mundo de los casinos online está reñido con la polémica relacionada con su promoción, ya que la normativa actual afecta directamente al sector del juego, al restringir tanto la publicidad como el uso de bonos. A pesar de ello, es un país en el que los casinos online han sabido adaptarse a su normativa y mantenerse a flote en el mercado.
Otros países europeos, como Francia e Italia, también han vivido el boom derivado de la pandemia del aumento de las apuestas online y del juego digital, por lo que son relevantes en sus respectivas economías los ingresos derivados de esta industria.
En conclusión, hay que tener en cuenta que, cuantas más ganancias tengan los casinos online y mayores jugadores depositen su dinero y se suscriban en ellos, mayor será la recaudación de impuestos por parte de los Estados y Gobiernos reguladores, por lo que es importante tanto la expansión del juego online por los diferentes países, como su correcta regularización.
