En un hotel situado en la comuna 11 (Laureles-Estadio) de Medellín, se produjo el fallecimiento de Mahuro Alfonso Bravo Chelen, un ciudadano chileno de 37 años. Fue encontrado en la cama con aparentes signos de intoxicación, y a pesar de ser trasladado a un centro asistencial, lamentablemente falleció.
Los eventos ocurrieron en el establecimiento ubicado en la carrera 70 con la calle 45E, en el barrio Florida Nueva. La pareja sentimental del señor Chelen intentaba entregarle una carta cuando lo descubrió en estado de asfixia. Inmediatamente, solicitó ayuda a la Policía, que lo encontró convulsionando en la habitación. Fue llevado de urgencia a un centro médico, pero debido a las complicaciones sufridas, falleció unas horas después.
Los agentes del CTI de la Fiscalía llevaron a cabo la inspección del cuerpo y aún no han determinado la causa exacta de su muerte, dado que no se encontraron signos de violencia evidente, y se sabe que el fallecido padecía diabetes.
Este trágico suceso marca la duodécima muerte de un extranjero no migrante en el Valle de Aburrá en lo que va del año. Entre las víctimas se encuentran cinco ciudadanos estadounidenses, un árabe, un lituano, un alemán, un canadiense, un neerlandés y un peruano, este último un bebé de nueve meses que falleció el 7 de enero.
De estas muertes, ocho están aún bajo investigación, mientras que las tres restantes han sido confirmadas como suicidios, según los informes forenses.
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