Elisa Velásquez, una mujer de 78 años, se convirtió en una de las 1.116 víctimas del conflicto que acaban de recibir su indemnización en el Oriente Antioqueño. Ella recuerda, dentro de su difícil historia, a raíz del conflicto armado, dos desplazamientos masivos ocurridos en los años 2000 y 2001.
"Hace más de 20 años me tocó salir del municipio de San Roque, abandonar la finca, vender la casita, porque la violencia estaba muy dura. Yo tenía mi hijo pequeño y con lo que pudimos nos vinimos para San Rafael, y al mes de haber llegado también nos tocó irnos para otro municipio, Remedios, al siguiente año", expresó Elisa Velásquez.
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De esta compleja situación, Elisa Velásquez ha logrado con mucho esfuerzo sobreponerse; gracias, además, a una oportunidad de emprendimiento que vio en el momento en que llegó un joven al municipio de San Rafael ofreciendo clases para hacer productos de aseo, con las cuales fue aprendiendo de la labor que tiempo después le permitió crear su propio proyecto en el año 2014.
"Nadie creía en mí, ni mi hijo ni mi esposo, pero yo resistí porque no quería continuar de un lado para el otro y me quise quedar en este municipio [San Rafael], porque desde el comienzo quise tener mi propio negocio. Cuando llegó un muchacho al pueblo ofreciendo clases para hacer productos de aseo, yo vi la oportunidad de aprender y me inscribí con otras 59 mujeres del pueblo, y ahí fui aprendiendo cómo mezclar los elementos para llegar a los jabones", agregó Elisa.
Ser empresaria
Por medio de este emprendimiento Elisa sueña con ser empresaria, y, precisamente, en el momento sus productos ya cuentan con popularidad entre sus amigos y familiares, lo que le ha permitido llegar a varios lugares de Antioquia. "La indemnización que recibo voy a invertirla en el techo, en materiales para mejorar y así poder vender más", señaló.
Su esposo, Manuel García, también fue beneficiario y cuenta, además, con un proyecto productivo de enjalmas para el trabajo mular en el campo. De esta manera, el dinero piensa ser utilizado adecuadamente en estos dos negocios que son su sustento diario, y a través de los que pueden beneficiar con empleo a otras personas.
Durante julio y agosto de 2021, en Antioquia, así como esta pareja de esposos, la Unidad para las Víctimas benefició a 7.025 personas que recibieron más de 57.000 millones de pesos en total como medida de reparación económica, con lo que podrán mejorar sus condiciones de vida e invertir en sus proyectos productivos.
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