Desde la Oficina de Turismo de la Alcaldía de San Carlos se realizó la socialización del proyecto Museo de la Memoria, con el cual se evidencia el proceso de transición hacia la reconciliación por medio del restablecimiento de derechos de las víctimas.
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El museo tiene el objetivo de mostrar a los habitantes y visitantes de esta municipalidad las acciones y el recorrido para construir un territorio de paz. La Secretaría de Turismo Departamental ha seguido de cerca la formulación de este espacio para acompañar técnicamente y buscar aliados -como el proyecto Alianza Oriente Sostenible- que permitan su materialización.
El proyecto Alianza Oriente Sostenible se suma como un actor más para ayudar en la estructuración, formulación y gestión con diferentes actores que permitan materializar este importante proyecto
dijo Germán Gallego, director de Alianza Oriente Sostenible.
"Nuestro propósito con esta iniciativa, que tiene también el acompañamiento de la Secretaría Departamental de Turismo, es seguir apoyando la planificación y gestión de proyectos relacionados con el sector turístico, que es fundamental en esa visión de competitividad y sostenibilidad proyectada a 2040", agregó Gallego.
El museo se ubicará en el lugar que ocupó la base militar en el sector El Cerrito, y a él se incluirán actividades de adecuación, cerramiento, mejoramiento de las vías de acceso, senderos, plaza para eventos, miradores y unidades comerciales para la promoción de productos locales.
Para Jesús Castaño, director de Turismo de San Carlos, este proyecto es una oportunidad en el marco de la reconciliación. "El lugar lo proyectamos en torno a la resiliencia, para que las mismas comunidades nos cuenten cómo vivieron este flagelo de la violencia en el territorio, pero contado desde su visión. Adecuaremos un búnker construido al interior de la montaña para generar otro tipo de turismo en el municipio”, dijo.
Contexto: ¿por qué este nuevo espacio?
A mediados de la década de 1990, el municipio de San Carlos atravesó una compleja situación de violencia debido a que diferentes grupos armados ilegales sembraron el terror en la comunidad. Durante esta época, en la localidad ocurrieron 33 masacres, y se produjo el desplazamiento de cerca del 80 % de la población y el abandono del 90 % de las fincas y veredas, hasta que en el año 2008 comenzó el retorno.
El lugar denominado El Cerrito operó como base militar para brindar seguridad a la comunidad, por lo que también se convirtió en blanco de los violentos. Hoy este proyecto le apuesta a la transformación desde la cultura, el turismo y la construcción de la paz.
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