A través de fotografías publicadas en las redes sociales, varios habitantes de Guatapé han manifestado su preocupación por los bajos niveles del agua que presenta el embalse por estos días.
El alcalde de Guatapé, Juan Sebastián Pérez, también está intranquilo por las repercusiones que este fenómeno pueda generar eventualmente en el comercio local, y por eso ha diseñado una serie de estrategias articuladas con el Consejo Municipal de Turismo.
Alberto Mejía, gerente de Mercadeo de Energía Mayorista de EPM, explicó a MiOriente que este nivel del agua es normal para la dinámica de la represa, misma que fue construida con el principal interés de generar energía.
“El nivel depende de dos variables: uno es el nivel del caudal del río Nare, y dos, la producción de energía que pueda tener el embalse. Además de las lluvias, el embalse es una reserva energética de todo el país, y cuando las demás centrales no producen los niveles normales, entra en funcionamiento la planta del Oriente”, indicó el funcionario.
Desde agosto, los caudales del río Nare han permanecido en un 35% por debajo de lo ideal, lo que ha hecho que, según el mandatario local, desde el antiguo malecón de Guatapé “no se vea una sola gota de agua”. De hecho, Pérez puso en consideración la posibilidad de realizar actividades deportivas como competencias de camper cross, cuatrimotos y bicicross.
De este modo, el embalse no es el gran atractivo que comúnmente atrae a miles de turistas; a Guatapé lo salvan por estos días sus zócalos y su nuevo malecón.
Contexto: el nivel más bajo que registró el embalse de Guatapé fue del 5% de ocupación, y ocurrió, según EPM, en 1992, época en que tuvo lugar el racionamiento energético más grave que ha tenido del país. La empresa de energía calcula que este año el nivel podría llegar a bajar hasta en un 65%, tal como sucedió en el 2013.
Fotos: Osbaldo jaramillo
