San Francisco es un municipio lleno de historias y tradiciones, mantiene viva su cultura popular a través de personajes únicos que llenan de alegría sus calles y son recordados por su autenticidad. Entre bromas, historias y recuerdos, estas figuras se han convertido en símbolos del municipio, forjando una identidad que los habitantes de San Francisco celebran y comparten.

Lealdo, “El de la cachama”

Con su característico grito de “¡Llegó la cachama!”, Lealdo es uno de los personajes más populares del pueblo. Vende de todo —desde cachamas hasta boletos para “cualquier parte del mundo”—, aunque en realidad nunca lleva nada consigo.

  • Su presencia en las calles es intermitente; desaparece por meses y luego regresa, entreteniendo a todos con sus retenes imaginarios y cintas que coloca en la calle como si fuera un policía. Además, relata historias del conflicto armado, inventando escenas en las que es soldado, policía o miembro de algún grupo armado. Su carisma y creatividad lo han hecho inolvidable para los sanfranciscanos.

    Pacho Castaño, “Pacho Cachucho”

    Conocido como el chatarrero de San Francisco, Pacho Cachucho es un hombre extrovertido y coqueto, que asegura tener “mil novias”. En época electoral siempre tiene una recomendación sobre por quién votar, y nunca falta en las festividades locales, donde invita a propios y visitantes a disfrutar del ambiente. Con su botella de aguardiente y su característica sonrisa, es un anfitrión natural que pone a todos de buen humor y da la bienvenida a quienes visitan o regresan al pueblo.

    Clara Inés Ciro, “Celsita”

    Clara Inés, también llamada “Celsa Talegos”, es una mujer que solía caminar junto a su hermano Berto y sus dos perros por las calles de San Francisco, pidiendo limosna y cargando bolsas. Aunque hoy reside en el Centro de Bienestar al Anciano tras la muerte de su hermano hace cinco años, los sanfranciscanos la recuerdan con cariño por su humor y carisma. Celsita es conversadora, bromista y querida por muchos en el municipio, siendo una figura que evoca ternura y nostalgia.

    Los Abelardo, “Los de los mandados”

    Los Abelardo son los “mensajeros” del pueblo, ayudando a la comunidad a obtener fichos, hacer filas y conseguir citas médicas. Este grupo de personas se ha ganado el aprecio de la comunidad, ya que prestan un valioso servicio, especialmente a quienes vienen del campo o tienen dificultades para gestionar estos trámites en la cabecera municipal.

    Leer más: Concejo de Rionegro pide al alcalde Rivas que no siga adelante con la ley seca del fin de semana

    Milia Daza, “Milia Tota”

    Milia Daza, conocida como “Milia Tota”, es recordada junto a su esposo, Carlos “Tota”, como una pareja inseparable que siempre bailaba en las fiestas del pueblo. Milia es conocida por su carácter preguntón y su genio fuerte, pero también por su alegría. La historia de su matrimonio es legendaria en San Francisco: Mario Castaño, sacerdote y cofundador del municipio, les propuso una carrera, prometiendo casarlos si Carlos lograba alcanzarla. Desde entonces, la pareja ha sido símbolo de amor y complicidad para los sanfranciscanos.

    Roxana

    La plata no lo busca a uno”, es la frase de Roxana, quien desde muy pequeña se dedica a hacer canastos y sacar aceite de higuerillo para ganarse la vida. A sus 87 años continúa con la labor que comenzó a los 8 años y la cual aprendió mirando a un vecino, ella comenzó a memorizar cada uno de los pasos que este hacía y así en la observación y el silencio fue haciendo sus propios canastos.

    El Curandero

    Felipe es el tradicional curandero del pueblo, conoce la cura para todos los males, se va al monte a conseguir las plantas para preparar los remedios, cuenta que lo visitan de todo el país y del exterior para acceder a un tratamiento que pueda sanar sus enfermedades. Aprendió de esta labor desde muy pequeño, el conocimiento le fue compartido por un familiar que le enseñaba sobre hierbas con un libro y además lo llevaba al campo para reconocer cada una de las plantas.

    Trovadores Fruna y Zancudo

    Cesar y Fabio Daza, más conocidos como Fruna y Zancudo, son un par de hermanos trovadores, que con su talento deleitan a todos los sanfranciscanos con divertidas y sentidas trovas sobre su pueblo, demostrando el amor por su terruño.

    Estos personajes no solo animan las calles de San Francisco, sino que representan la esencia misma de este lugar, manteniendo vivas sus tradiciones y recordando a todos el valor de lo auténtico y lo sencillo.

    Sobre San Francisco

    San Francisco es un municipio de Antioquia, localizado en el Oriente Antioqueño. Limita por el norte con el municipio de San Luis, por el este y por el sur con el municipio de Sonsón y por el oeste con los municipios de Sonsón y Cocorná. Su cabecera dista 96 kilómetros de la ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia.

    Su principal vía de acceso por carretera, es con la Autopista Medellín-Bogotá, pasando por el corregimiento La Piñuela y el centro poblado Pailania.