Un juez de la República avaló la solicitud de la Fiscalía para enviar a la cárcel de manera preventiva al hombre de 50 años de edad que fue capturado por, presuntamente, abusar sexualmente de su propia hija de 13 años, encerrarla y luego intentar matarla.
Los hechos investigados comenzaron a ocurrir en enero de este año, cuando la víctima y su madre se fueron a vivir a la casa del progenitor en Cocorná. Desde ese momento, y hasta abril cuando la niña y su madre se fueron de la casa, la menor fue abusada sexualmente por su padre en las noches.
Según la denuncia, la menor tuvo que regresar a la casa de su padre días después y volvió a ser víctima de violencia sexual, pero esta vez fue encerrada, para evitar que se comunicara con otras personas, o el hombre permanecía todo el tiempo con ella.
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La insinuación de un vecino de sentirse atraído por la niña habría despertado los celos del padre y ante la negativa de la víctima de continuar viviendo con él, este la habría agredido con un arma cortopunzante en al menos ocho ocasiones, y además le tumbó dos dientes por los golpes.
El material probatorio da cuenta de que, pensando que la menor estaba muerta, el presunto agresor dejó a la víctima en el lugar y buscó al vecino para confesarle lo ocurrido y amenazarlo de muerte.
Varias personas intervinieron, pero el procesado huyó del lugar. El investigado fue capturado por servidores del CTI, la Policía y el Ejército Nacional.
Durante las audiencias concentradas, no aceptó los cargos imputados por los delitos de tentativa de feminicidio agravado, acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo, y violencia intrafamiliar.
