En vilo están los más de 1.670.000 usuarios que tiene la EPS mixta Savia Salud, de los cuales el 92% pertenecen al régimen subsidiado, y que hace presencia en los 23 municipios del Oriente Antioqueño, donde atiende a la población más vulnerable.
Tras otros cuatro meses bajo vigilancia especial por parte de la Superintendencia Nacional de Salud, este viernes 27 de enero se definirá si la EPS antioqueña será liquidada o no.
Las otras opciones es que se anuncie una nueva prórroga de la medida de vigilancia especial, o que se autorice la intervención por parte de la Nación.
El fantasma de la liquidación cobró fuerza por las recientes declaraciones de la ministra de Salud, Carolina Corcho, quien recordó que Savia tiene deudas por más de $700.000 millones con los hospitales, es la EPS que más tutelas en contra tiene, y suma cerca de 25.000 peticiones, quejas y reclamos por mal servicio.
En caso de ser liquidada, los más de 1,6 millones de usuarios en Antioquia tendrían que ser trasladados a otras EPS, lo que hace temer un posible colapso del sistema de salud.
