Antioquia ha logrado avances en la reducción del déficit habitacional, según un análisis reciente del Centro de Pensamiento de la Empresa de Vivienda de Antioquia, Viva Lab.

El informe, que cubre el período 2017-2023, revela una disminución del 4 % en el déficit, pero también destaca desafíos cruciales que requieren atención urgente para garantizar el acceso a vivienda digna para toda la población en el horizonte del año 2040.

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    Bajo el supuesto de que la tasa de disminución del déficit habitacional observada entre 2017 y 2023 se mantenga constante, es decir, una reducción de 4,39 puntos porcentuales cada 6 años (equivalente a una disminución anual promedio de 0,731 puntos porcentuales), se proyecta que aproximadamente para el año 2055 el déficit habitacional alcanzará el 0 %, lo que indica que a ese ritmo no alcanzaríamos a cumplir la meta en el año 2040.

    Esta estimación asume:

    1. La tasa de reducción anual observada se mantendrá constante en el tiempo.

    2. Las condiciones socioeconómicas, ambientales y políticas que influyen en la dinámica del déficit habitacional no experimentarán cambios significativos que puedan alterar la tendencia.

    Reducción del Déficit Habitacional:

    La mayor disminución ocurrió en las zonas rurales, con una reducción de 16 puntos porcentuales, pasando del 58,52 % en 2017 al 42,26 % en 2023.

    Déficit Cuantitativo:

    En 2023, la necesidad de viviendas nuevas en Antioquia asciende a 137 365 viviendas, lo que refleja un aumento del 5,7 % en el stock de vivienda disponible desde 2017.

    Este indicador mejoró considerablemente, comparado con el pico de 192 703 viviendas nuevas requeridas en 2021, cuando los efectos de la pandemia y la crisis económica aumentaron las necesidades habitacionales.

    Déficit Cualitativo (Viviendas a Mejorar):

    En 2023, 434 521 viviendas necesitaban mejoras, lo que representa el 18,03 % del total de viviendas en el departamento. Las áreas rurales son las más afectadas, con un 30,09 % de viviendas que requieren mejoras, frente al 39,03 % en 2017. 

    Avances Relevantes:

    El informe también resalta un avance en la alineación de Antioquia, primer departamento del país que procesa información de los criterios internacionales de vivienda adecuada, según los estándares de ONU- Hábitat. 

    A pesar de ello, persisten riesgos importantes, como la ubicación de viviendas en zonas de alto riesgo pasamos del 4.9 % de viviendas afectadas por fenómenos naturales en 2017 al 8.7 % en el 2023, lo que genera alertas y retos desde el ordenamiento territorial, en adecuación cultural se tiene el déficit habitacional para la población afro en Antioquia llegando a 94 513 soluciones entre vivienda nueva y mejoramiento y la falta de claridad sobre derechos de propiedad.

    El déficit habitacional rural se ha reducido en términos porcentuales, pero sigue afectando a más de 226 500 viviendas, el 42,26 % del total de viviendas rurales.

    Desafíos Críticos para 2040:

    1-Las zonas rurales siguen enfrentando mayores dificultades para acceder a vivienda digna, con un déficit habitacional que supera el 42 %, comparado con el 18,43 % en las zonas urbanas.

    2. Diagnosticar el déficit en la población indígena: esta es una población representativa en nuestro departamento por lo cual se requiere entender las necesidades en cuanto a vivienda nueva y mejoramiento, este es uno de las grandes apuestas que tiene este gobierno.

    3. Déficit Cualitativo: La mejora de cocinas, baños y pisos sigue siendo una prioridad crítica, especialmente en el ámbito rural, para garantizar la habitabilidad y el bienestar de las familias.

    4. Articulación Interinstitucional: La falta de coordinación efectiva entre los sectores público, privado y social es un obstáculo importante para alcanzar soluciones sostenibles y equitativas.

    5. Asequibilidad: este criterio es uno de los grandes desafíos para el futuro del sector, el cual deberá facilitar el acceso a la vivienda a quienes más lo necesitan.

    Próximos Pasos:

    El análisis concluye que teniendo en cuenta la meta para erradicar el déficit habitacional a cero en el 2040, es esencial mantener un enfoque integral y sostenible, fortalecer las alianzas estratégicas, la planificación interinstitucional y la asignación eficiente de recursos para afrontar estos desafíos.

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