El 26 de abril del presente año, José Miguel García Jiménez, un niño de dos años y medio de edad, oriundo de Marinilla, sufrió una quemadura profunda de tercer grado en su mano izquierda, tras realizar una conexión indebida. A raíz de este incidente, médicos le reconstruyeron el brazo al niño, requiriendo hospitalización durante 17 días.
Sin embargo, a pesar de la cirugía, José Miguel podría perder la movilidad de su extremidad debido a que la EPS a la que está afiliado no ha autorizado la continuidad del tratamiento. “Inmediatamente el niño salió de la hospitalización empecé a voltear con los papeles, pero la clínica no me lo atiende si no tengo pagos adelantados. Monté tutela y luego un desacato, pero no me hicieron caso. Nadie me da respuesta en Coomeva”, expresó Lina Marcela Jiménez, madre del menor.
Tras el respectivo trasplante total de piel, los médicos le entregaron un elástico para proteger la mano del niño, pero este elemento ya se rompió porque perdió la vida útil. Además, ya pasaron cinco meses del accidente, y según agregó Jiménez, hasta el momento a su hijo no le han hecho terapias de recuperación.
“Necesito que Coomeva me dé la autorización para que lo vea el cirujano, quien me explicó que el proceso de José es muy delicado porque la mano le está quedando encogida, ellos le tienen que liberar capas de piel y nada que me dan citas, ni siquiera me llaman, no me dan respuesta, estoy desesperada”, concluyó la madre del niño que requiere atención inmediata.
MiOriente trató de comunicarse con directivos de Coomeva, sin embargo, no fue posible encontrar respuesta.