En el municipio de Rionegro, aproximadamente 20 mil venezolanos han encontrado un hogar temporal en su búsqueda de una vida mejor. Sin embargo, la falta de políticas claras y efectivas, desde el gobierno nacional, para atender esta crisis migratoria transnacional está dejando a muchos de ellos en una situación de vulnerabilidad.
Durante el foro Desafíos y Reflexiones en torno a los Derechos Humanos de los Migrantes y Refugiados Venezolanos en Colombia, realizado este miércoles 14 de agosto en Rionegro, Jorge Luis Restrepo, personero de Rionegro, destacó la urgencia de abordar esta problemática desde una perspectiva transnacional. Restrepo subrayó que la situación de los migrantes y refugiados venezolanos no solo es un asunto nacional, sino también internacional, y requiere de una coordinación interinstitucional para garantizar la promoción, difusión y defensa efectiva de los derechos humanos.
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Una de las principales preocupaciones es la falta de caracterización adecuada de la población migrante, lo que dificulta la implementación de políticas públicas efectivas. Aunque se estima que hay alrededor de 20 mil venezolanos en Rionegro, la cifra exacta es incierta debido a la falta de registros completos. Esta situación complica el diseño de estrategias para atender sus necesidades básicas, como salud, educación y empleo.
En este mismo sentido, Iraida Marelise Salazar Castillo, presidenta de la Fundación Nakam's, enfatizó la necesidad de que los migrantes sean protagonistas en este proceso. “Nuestra población no maneja la información necesaria sobre la normativa colombiana, lo que dificulta su integración”, afirmó. Además, mencionó que se espera una nueva ola migratoria desde Venezuela debido a la situación política y económica en ese país, lo que podría agravar aún más la crisis.
Según estudios, Antioquia es el segundo departamento con mayor densidad poblacional de migrantes venezolanos, y se estima que podrían llegar hasta 5 millones más en una nueva ola migratoria.
El foro también abordó la estigmatización y xenofobia que enfrentan los migrantes, lo que afecta su salud mental y bienestar general. La integración laboral es otro reto significativo, ya que muchos migrantes altamente calificados no logran encontrar empleos acordes a sus habilidades y experiencia.
Para enfrentar estos desafíos, se requiere un esfuerzo conjunto entre el gobierno nacional, las autoridades locales y las organizaciones de la sociedad civil. La Personería de Rionegro ha sido un actor clave en la defensa de los derechos humanos de los migrantes, pero sus capacidades son limitadas frente a la magnitud de la crisis.
La situación de los migrantes venezolanos en Rionegro refleja una problemática más amplia que requiere de políticas claras y coordinadas para asegurar la protección y bienestar de esta población vulnerable. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo se podrán encontrar soluciones sostenibles a largo plazo.
