Tras la manifestación pacífica que realizaron los habitantes del sector Altos del Lago, en Rionegro, por el tramo 17 que se construirá en la zona y que, según la Junta de Acción Comunal, afectará los humedales aledaños, las autoridades se reunieron el fin de semana para socializar los impactos del proyecto.
Al encuentro asistieron representantes de la Alcaldía de Rionegro, Cornare, veedores ambientales y los vecinos que se unieron al plantón. En primer lugar, explicaron que la obra cuenta con todos los requisitos legales para ser construida, pues tiene el respaldo de la autoridad ambiental.
Estos permisos fueron estudiados responsablemente por Cornare y otorgados teniendo en cuenta estudios hidrobiológicos, compensaciones y toda la ruta del tramo que se viene haciendo
señaló Javier Valencia, subdirector del servicio al cliente de Cornare.
Ante la queja del “atropello de la obra porque no fue socializada con la comunidad”, las partes concluyeron que iban a entablar un diálogo fluido para darle solución a los malestares que genera el proyecto.
Por su parte, Cornare emitió un mensaje de tranquilidad, pues estará en permanente observación frente a los elementos de compensación ambiental y al control y seguimiento de la obra para que se cumpla al margen del compromiso ambiental.
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