En la noche del 13 de julio más de 500 moteros que se movilizan con alta frecuencia entre el Valle de Aburrá y el Oriente Antioqueño, y que esperaban poder hacer uso del Túnel de Oriente, avanzaron en sus vehículos hacia la megaobra como señal de protesta frente a la negativa de que motociclistas puedan transitar por el túnel una vez esté en funcionamiento.
Aunque en la movilización pacífica no fue posible establecer algún tipo de comunicación o diálogo entre moteros y miembros del consorcio; según Claudia Jaramillo, una de las motociclistas que se unió a la iniciativa, “queríamos sentar un precedente y decirles a los encargados de la obra que queremos conversar, establecer una mesa y que nos expliquen las razones con verdaderos argumentos”.
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Mientras el túnel entra en funcionamiento y las diferentes agrupaciones de motociclistas adelantan la interposición de tutelas contra el consorcio responsable de la obra de ingeniería, los motorizados siguen esperando una respuesta que, según ellos, por ley, debe existir.
“las leyes 769 y 24, son un amparo para nosotros y a través de esas leyes constitucionales queremos hacer valer nuestros derechos. Ellas hablan del derecho a la libre circulación de motociclistas en vías públicas y privadas del país. Es por eso que necesitamos que nos explique por qué nos están negando el paso. También queremos mirar de dónde sacan las estadísticas de un 70% de accidentalidad de motociclistas en el Túnel de Occidente, sobre las que aseguran que las del Túnel de Oriente serían más”, agregó Jaramillo.
Esos, entre otros argumentos entregados por Gonzalo Echeverri Palacio, presidente de la Junta Directiva de la Concesión Túnel Aburrá-Oriente, son los puntos que no terminan de convencer a los motociclistas que, entre otras cosas, esperan programar otra movilización más grande hacia el túnel para la que aún no hay fecha definida.
