A pesar del Aislamiento Preventivo Obligatorio y todas las demás dificultades que ha implicado el COVID-19, la Casa de la Juventud de Rionegro (Caju) no ha parado ni un solo segundo.
Y es que durante los últimos meses, este lugar de encuentro, diversión y formación de jóvenes, ha hecho hasta lo imposible por no cerrar sus puertas ni detener sus procesos y talleres de ajedrez, fotografía, dibujo, caricatura y cualquier cantidad de capacitaciones virtuales más.
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Entre los logros más destacados de Caju en este tiempo, se encuentra el diplomado “Juventudes en el territorio. Una mirada participativa en Rionegro”, cuyos 17 estudiantes lograron graduarse el pasado 29 de junio después de tres meses y medio de formación continua a través de la virtualidad.
“Los muchachos son líderes de zonas urbanas y rurales de Rionegro, y ya tenían la semilla de la participación ciudadana. Lo que hicimos fue darles todos los conocimientos sobre políticas públicas y otros escenarios de participación como juntas de acción comunal, con recursos que nos donó la Fundación Mi Sangre”, dijo David Alejandro González, coordinador del diplomado.
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Estos líderes de la juventud rionegrera tuvieron además la oportunidad de aprender sobre otras experiencias sociales con jóvenes que estuvieron presentes en el evento de firma de la paz de La Habana, en procesos de protección ambiental y delimitación de páramos en Boyacá, etc.
Pero eso no es todo. Este sitio de integración abrió también las puertas de su Café Caju con una amplia oferta de cafés, postres y pasteles con servicio a domicilio y para recoger en tienda. Y usted, ¿ya conoce la Casa de la Juventud de Rionegro?
