“Requerimos sangre todos los días, pues con ella podemos salvar la vida de pacientes que han sufrido intervenciones invasivas y quirúrgicas, para mujeres que tienen complicaciones en el embarazo y casos graves de anemia en adultos y niños”.
Con esa invitación, el Banco de Sangre del Hospital San Juan de Dios de Rionegro hizo un llamado a la comunidad para que se acerque a donar sangre, y así darle a otros una nueva oportunidad de vida.
Por eso, si usted tiene entre 18 y 65 años, pesa más de 50 kilos, no tiene enfermedades de transmisión sexual ni sospecha de ser portador de una, no ha sido sometido a cirugías, transfusiones, tatuajes o piercing en los últimos doce meses, no consume sustancias psicoactivas y no padece infecciones ni está en tratamiento con antibióticos, antiparasitarios o antivirales, es un donante potencial para salvar vidas.
Así pues, si usted quiere donar, puede acercarse al Banco de Sangre del Hospital San Juan de Dios de Rionegro de lunes a viernes de 7 a.m. a 6 p.m. en jornada continua, y los sábados de 7:30 a.m. a 3 p.m.
Recomendaciones antes de donar:
- Haber consumido algún alimento antes de la donación.
- No haber realizado ejercicio o alguna actividad física antes de la donación.
- No estar resfriado
- No haber consumido licor la noche anterior a la donación.
- Después de la donación, se recomienda no realizar ninguna actividad de mucho esfuerzo.
Mitos sobre la donación de sangre:
¿Si se dona sangre se puede contraer VIH u otra infección? No. En el Banco de Sangre del San Juan de Dios todo el material usado para la donación es estéril y desechable. ¡Donar sangre es seguro!
¿Donar sangre adelgaza o engorda? No. Donar sangre no altera el peso corporal debido a que el donante comparte 450 ml de sangre que se reponen muy rápido; es normal que después de la donación se abra el apetito pues el cuerpo debe recuperar energía. Por eso es recomendable ingerir alimentos saludables y mucha agua durante las doce horas siguientes a la donación.
¿La sangre se necesita solo en casos de emergencia? No. Los hospitales necesitan sangre todos los días pues se utiliza para procedimientos diferentes; con ella se pueden obtener plaquetas, glóbulos y plasma. Además, la sangre siempre necesita ser analizada antes de usarla, por eso es bueno tener sangre antes de necesitarla.