Hace pocos días se dio a conocer que la planta de Pintuco que está ubicada en Rionegro, estimó la huella de carbono organizacional que emite, con la intención de lograr el reconocimiento del Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec). Esto sucedió mediante un proceso de identificación de fuentes de emisiones y medición de las mismas que les permitió proponer acciones de reducción.
Además de lo anterior, realizó su compensación a través del esquema BanCO2, que fue gestado por Cornare, bajo la línea BanCO2 Plus. “Gracias a la certificación que tenemos de 141 predios con bosques estratégicos en Oriente Antioqueño, BanCO2 ofreció al mercado bonos de carbono y Pintuco decidió obtenerlos para compensar su huella”, explicó Albeiro de Jesús Lopera Henao, Coordinador de la estrategia en Cornare.
Pero ¿cómo funciona la compensación a través de BanCO2? De acuerdo a información proporcionada por Cornare, en la región existen ecosistemas de bosques estratégicos que tienen toneladas de carbono almacenadas a través de su proceso natural, ya que capturan el Dióxido de Carbono de la atmósfera, almacenan el Carbono y liberan el Oxígeno.
Estos predios pertenecen a familias campesinas que, al estar vinculadas a BanCO2, tienen la oportunidad de cuidar el bosque y recibir a cambio una compensación por parte de las empresas. Así las cosas, estos recursos benefician a hogares que por lo general tienen vulnerabilidad económica, pero a la vez las compañías cumplen con su responsabilidad social ambiental de compensar la huella ambiental que generan en sus diferentes procesos.
