Una mujer ingresó al servicio de urgencias del hospital de Marinilla con su mascota, pasadas las seis de la tarde del martes 12 de octubre. Debido a que en ningún centro asistencial está permitido el ingreso de animales, el vigilante procedió con el retiro del canino de las instalaciones.
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El hecho generó un altercado con la paciente y una posible agresión. A través de un comunicado a la opinión pública, las directivas del centro médico lamentaron los hechos y reiteraron su compromiso con el respeto.
Las directivas encontraron que el vigilante no cumplió con todos los protocolos establecidos. La entidad solicitó a la empresa de vigilancia el retiro inmediato del funcionario
expresó el hospital de Marinilla.
A su vez, directivas del hospital invitaron a los ciudadanos a tener cuidado con sus mascotas y a “no ingresarlas a los centros médicos”, dado que “pueden correr peligro y afectar a los pacientes”.
Y, efectivamente, la empresa que ofrece el servicio de seguridad retiró al hombre que protagonizó el incidente donde "se vio afectada una mascota y su propietaria".
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