En las últimas horas, la administración municipal de Marinilla dio a conocer que una falsa seguridad de la ciudadanía frente a la llegada de la vacuna y el relajamiento de las medidas de bioseguridad, han hecho que la transmisión del coronavirus se haya disparado.
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Según Adriana Gómez Tamayo, secretaria de Gobierno de Marinilla, ya se radicó ante el Ministerio del Interior la solicitud para extremar acciones, que incluyen el cierre de bares, billares y discotecas hasta el 19 de abril, prohibir aglomeraciones y reuniones, además, que la actividad física se ejerza de manera individual y no grupal. “Estas decisiones las tomamos tras un Comger extraordinario donde analizamos el comportamiento del COVID-19 y con el único objetivo de preservar la vida”, explicó la funcionaria.
Sin embargo, por ahora seguirán rigiendo las medidas expedidas por el gobierno departamental, entre las que están el toque de queda -que empieza desde las 6 de la tarde y va hasta las 5 de la mañana de cada día-, la ley seca, en el mismo horario, y la aplicación del pico y cédula todo el día para ingresar a establecimientos de comercio.
Un dato relevante que han entregado expertos epidemiólogos, es que el número de casos graves en jóvenes se está aumentando y que la ocupación rápida de camas UCI no se había visto en picos anteriores, por lo que la situación que atraviesa el municipio y Antioquia, expresan, “realmente es muy grave”.
Autoridades de salud reiteran la importancia de implementar un plan de contingencia para la apertura de más camas UCI, además de evitar las reuniones familiares y no frecuentar sitios donde se generen aglomeraciones.
