Constantes son las denuncias que en los últimos días MiOriente ha recibido frente a lo que varios lectores denominan “el mal estado y la precariedad en la que se encuentra el albergue canino de San Vicente Ferrer”. La ausencia de personal que esté pendiente de los animales, el hacinamiento y los constantes ataques entre caninos, son lo que más preocupa a la comunidad.
De acuerdo a una de las denuncias, en los últimos días se han presentado “cinco muertes de perritos porque se atacan entre ellos, un ataque muy grave de una perrita Pitbull que afortunadamente fue dada en adopción hacia otro perro y el fallecimiento de otro animalito por un mal procedimiento médico”.
Adicional a lo anterior, también han sido denunciadas situaciones como el presupuesto anual desde la Administración Municipal para el albergue y la falta de personal que esté en constante vigilancia de los casi 30 animalitos que hacen parte del albergue, según los lectores.
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En vista del panorama tan desolador que sugieren las denuncias ciudadanas, MiOriente se comunicó con Juan Esteban Quintero, secretario de Agricultura y Desarrollo del municipio, quien reconoció las recientes muertes por ataques que se han presentado en el lugar, manifestando que “no entendemos por qué está pasando eso (ataques), puesto que los caninos se encuentran en las celdas de acuerdo a sus comportamientos y razas”.
Además, Quintero explicó que “podría ser que, en los momentos de esparcimiento, en el patio de juegos, se presenten estos ataques”. Las preguntas referentes al personal a cargo del albergue y el presupuesto anual para la manutención, también tuvieron respuesta.
Por un lado, Quintero aclaró que una persona afín con las causas de protección animal está encargada de ir diariamente hasta el lugar (habilitado para máximo 20 perros), vigilar a los caninos, alimentarlos y cerciorarse de que todo esté bien. “Lógicamente no está las 24 horas, pero constantemente visita el sitio”.
Sobre el presupuesto, Juan Esteban confirmó que efectivamente el rubro es de 5 millones de pesos al año, “pero como sabemos que eso no alcanza, constantemente estamos realizando adiciones al convenio para contar con más recursos, entre ellos el contrato que tenemos con un veterinario del municipio para prestar los servicios cuando es necesario”.
¿La Alcaldía está en la capacidad financiera de sostener este sitio? ¿Los perros están albergados en condiciones dignas? ¿Qué planes de apoyo en esta materia ofrece el gobierno departamental? Son las preguntas que quedan frente a este panorama.
